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Idiomas y barreras: La educación de afrocaribeños en la encrucijada panameña
- 29/09/2024 00:00
- 28/09/2024 15:04
No hubo otro momento en el cual no fuera más relevante el idioma en el territorio panameño que en el siglo XX.
Entre las tensiones y divisiones de la Zona del Canal y el resto del país, así como la xenofobia y discriminación vivida en estos dos espacios, el idioma que se hablara, español o inglés, era de suma importancia para determinar el papel de alguien dentro de las sociedades que existían en el istmo; la población afrocaribeña y sus descendientes son quienes más reconocen esto.
El estudio “Experiencias de escolarización de estudiantes provenientes de hogares de minorías lingüísticas: El caso de estudiantes afrocaribeños angloparlantes en Panamá en la década de los 30 a 50”, recientemente presentado en el Museo del Canal Interoceánico por las investigadoras, Nyasha Warren, gerente de investigación y documentación del museo, y Kaysha Corinealdi, historiadora de Rutgers University, habla a fondo sobre el contexto en el que decenas de niños y adolescentes afropanameños con padres afrocaribeños tuvieron que formarse.
“Nosotras nos enfocamos en esta manera de ver el mundo en el que ocurre la discriminación con base en el racismo y la xenofobia, y la teoría que utilizamos recalca particularmente que el racismo es sistémico y no desaparece, sino que cambia de forma”, señaló Warren, al hablar del marco teórico de esta investigación.
Y es que parte de los participantes que ambas pudieron entrevistar cuentan con vívidos recuerdos de la situación que se vivía en el istmo entre las décadas señaladas por el estudio o fueron dándose cuenta poco a poco a partir de vivencias. Este era un momento desventajoso para la población que había llegado del Caribe tanto fuera como dentro de la Zona del Canal.
En la Zona, el racismo era lo que normaba, con la segregación, mientras que en el resto de Panamá había un rechazo a estas poblaciones que trascendió a las políticas, leyes e incluso llegó a formar parte de la Constitución. Una de las participantes de la investigación recuerda el primer periodo presidencial de Arnulfo Arias Madrid como uno de los momentos que la marcó en este sentido, según las investigadoras.
Arias era conocido por su doctrina panameñista, que rechazaba el intervencionismo extranjero y exaltaba los valores del país. Por mucho tiempo en Panamá se habló de términos de razas indeseadas e “imigración prohibida”.
Leyes como la Ley No. 13 de 1926 o la Ley No. 6 de 1928, en la que se restringe la inmigración de poblaciones como los chinos, turcos y negros cuyo idioma original no sea el español, sin mencionar la nota de Arias en 1934, cuando aún era jefe del Departamento de Sanidad y Beneficencia, en la cual se refiere a negros y asiáticos como “razas indeseables”, “manchas” e “inferiores”, tuvieron gran impacto entre la población.
Sin duda, marcaron por mucho tiempo la concepción panameña de estas y afectaron negativamente a estas poblaciones, dejándolos con menos oportunidades que el resto.
Dentro de este contexto, la enseñanza en casa junto a familiares fue importante. Muchos de los entrevistados mencionan libros como el Royal Readers, pues lo utilizaban para aprender básicos como el abecedario y rimas infantiles en inglés.
Sin embargo, al saber que existía una gran división en el tema lingüístico, parte de los entrevistados cuentan que podían hablar un idioma o el otro dependiendo el espacio en el que se encontraran.
Por ejemplo, utilizaban el inglés en casa, pero en espacios públicos para jugar con amigos y otras actividades, usaban el español, mientras que otros mezclaban el inglés y el español en casa.
“El idioma crea una división simbólica dentro y fuera de diferentes espacios que las personas deben aprender a navegar para poder vivir sus vidas y su día a día para conseguir las cosas que necesitan”, dijo Corinealdi en una de sus intervenciones.
Otra porción de los niños afrocaribeños ya venían de escuelas en sus países natales, en las cuales describen un gran dinamismo y diversidad a la hora del aprendizaje. Según las investigadoras, lamentablemente cuando llegan a centros educativos de la Zona del Canal o escuelas públicas panameñas esto se va perdiendo, pues en estos colegios el centro de la experiencia educativa estaba en el patriotismo y se hacía gran énfasis en la historia de Estados Unidos o Panamá.
A mediados de la década de 1950 se da uno de los procesos que transformó la educación para las personas de raíces afrocaribeñas en Panamá para siempre, que fue el cambio de colored schools (escuelas para personas de color) a escuelas latinoamericanas.
Debido a que en Estados Unidos en 1954 se tomó la decisión de que la segregación racial era inconstitucional con base en la 14° enmienda de la Constitución, estudiantes blancos y negros empezaron a convivir en las mismas aulas.
Sin embargo, en la Zona del Canal se encontraron maneras de evitar la mezcla entre los estudiantes blancos y los de color enviando a los niños y adolescentes afrocaribeños a escuelas latinoamericanas, lo que afectó la educación de estos, especialmente a aquellos que ya estaban por terminar la secundaria.
“Imaginense que no solo tienen que aprender un nuevo material, sino otro idioma. Fue muy traumático para esos estudiantes que estaban casi al final, que tuvieron todo al inicio en inglés”, argumentó Corinealdi.
Esto también afectó a los profesores, que según la historiadora fueron parte esencial de crear un ambiente educativo sumamente fuerte dentro de la Zona del Canal. Lamentablemente, con el cambio, aquellos que no sabían hablar español al nivel requerido perdieron sus trabajos.
Además de tener que aprender otro idioma, los estudiantes afrocaribeños a veces no podían matricularse en las escuelas panameñas ya sea por no encontrar cupos o porque los directores de estas escuelas eran abiertamente racistas.
Esto obligó a la comunidad a crear sus propias estructuras educativas, según la investigación, Zonas como San Miguel, el Marañón, Parque Lefevre y Río Abajo son algunos de los lugares en las que escuelas privadas afrocaribeñas se situaron para que tanto profesores y estudiantes pudieran coexistir en este nuevo panorama.
Estos centros eran conocidos por su buena enseñanza y gran preparación para que los niños afrocaribeños dieran el salto a las escuelas latinoamericanas.
Las investigadoras finalizaron su presentación señalando que este sería el seguimiento de este tópico para otra investigación, en la que desean mapear estas escuelas y los profesores que las conformaron.