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- 24/05/2009 02:00
- 24/05/2009 02:00
PANAMÁ. Entre las críticas más comunes hacia los diputados está su continua inasistencia a las sesiones del pleno en la Asamblea Nacional.
Sus ausencias no se reflejan para nada en su salario de 7,000 dólares mensuales. No saben lo que son los descuentos.
El Estado gasta millones en las exoneraciones de sus vehículos, paga sus cuentas de teléfono, la gasolina que utilizan, la planilla de sus empleados.
Cuando se anunció que en las pocas semanas que le quedan de trabajo se implementarían algunas reformas al Reglamento Interno, muchos creyeron que el reinado de los diputados llegaba a su fin.
Nada menos cierto. El proyecto está en segundo debate, pero de despojarse de sus beneficios no hay nada.
Estas reformas no comtemplan un tope en las exoneraciones de los automóviles, tampoco un tope a las ausencias y licencias.
El proyecto de Ley No. 507 sólo hace cambios de forma pero no de fondo.
José Isabel Blandón, uno de los proponentes del proyecto, manifestó que la iniciativa legislativa no toma en cuenta las reformas que la sociedad esperaba para que los diputados asistan regularmente a su trabajo en la Asamblea Nacional.
“Me hubiera gustado hacer una reforma más integral, pero no existió el consenso. En la Asamblea manda la mayoría”, dijo Blandón.
Edwin Cabrera, analista político, dice que “se debe incluir dentro de las reformas descuentos en los salarios de los diputados que no asisten al pleno”. También que la votación de los proyectos debe ser electrónica para que exista transparencia y para que sean verdaderos cambios.
Para el también analista político, Jaime Porcell, el proyecto no comtempla algunos puntos críticos como el de las exoneraciones, “en un principio esos privilegios fueron creados para comprar automóviles de trabajo, en la actualidad abusan de las perrogativas y se compran carros de lujo”, agregó.
“Estas reformas son mero maquillaje, así los diputados quedan mal con la opinión pública”, expersó Porcell.
Ambos analistas coinciden en que le tocará a la nueva Asamblea hacer las reformas que pide la sociedad.
El primer proyecto para reformar el reglamento interno de la Asamblea Nacional fue propuesto en el año 2004,
A 36 días para que finalice este período constitucional los diputados intentarán aprobar estas nuevas reformas.