Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 26/09/2008 02:00
- 26/09/2008 02:00
PANAMÁ. A la una de la tarde, el Gran Salón del hotel Sheraton empezó a recibir a los invitados. Alrededor de 200 empresarios jóvenes entre 35 y 45 años, hijos de hombres con apellidos abolengos. Los Virzi, los Mastellari, los Bern, los Araúz, los Waked, los González Revilla, los Spigel y los Motta. . son algunos nombres que se dieron cita para escuchar a Balbina Herrera, la candidata presidencial por el Partido Revolucionario Democrático (PRD).
A la una y media empezó la reunión. Herrera, custodiada por los empresarios Juan Carlos Mastellari y Rodrigo Díaz, empezó a hablarles sobre cómo llegó al PRD, teniendo solo 22 años y cómo hoy quiere cumplir la meta de hacer que su partido gobierne por los próximos 25 años, porque quiere elevar la calidad de vida de los panameños. Y para apaciguar cualquier duda, marcó distancia de la izquierda política a la que constantemente se le vincula: “Yo no soy ni de izquierda, ni de derecha, soy panameña...”, enfatizó, robándose el aplauso de los presentes.
El ambiente fue sobrio, pero Herrera no se amilanó para hablar de lo que cree que hay que hacer para que Panamá avance: Invertir en educación, salud... y por eso recurre a ese grupo de jóvenes entre 35 y 45 años y más, para que sientan ese compromiso.
Concluida su disertación de media hora, a la que también asistieron artistas como Sandra Sandoval, una pila de saloneros empezó a colocar la mesa: salmón con crema blanca acompañada con vino tinto o blanco... Ya roto el hielo para ambas partes, los empresarios —por separado— conversaban con la candidata y hasta fotos se tomaron.
¿Conquistó Herrera al empresariado panameño? El tiempo responderá esta pregunta.