El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
- 25/04/2012 02:00
- 25/04/2012 02:00
PANAMÁ. El ‘enviado especial’ del presidente Ricardo Martinelli a Roma, el ministro José Raúl Mulino, dio ayer un ultimátum al Ejecutivo italiano para que diga lo que el gobierno de Panamá insiste en ‘aclarar’ aquí: que ninguna autoridad panameña ha recibido sobornos para conceder contratos públicos y millonarios, como medios locales e internacionales lo han informado, con base en fuentes italianas oficiales.
Si Italia no responde favorablemente al gobierno de Martinelli en un término no establecido, advirtió aireado Mulino antes de tomar su vuelo de regreso a Panamá, se reevaluarán los contratos de Finmeccanica, suscritos en 2010 por al menos 250 millones de dólares.
Eso quiere decir que las compras de 19 radares (que ya están en territorio panameño), de seis helicópteros (que están en proceso de ensamblaje) y de un sistema cartográfico digital podrían ser rescindidas.
Los planteamientos de Mulino fueron expuestos ante el director de la Cancillería italiana para América Latina, Luigi Macotta.
‘Es inaceptable que el Gobierno de Italia no presente una respuesta en un término prudencial que entendemos no debe afectar el proceso en la Fiscalía de Nápoles’, reclamó el ministro enviado a buscar explicaciones sobre el escándalo que envuelve el nombre de varios funcionarios del gobierno panameño por el supuesto cobro de coimas a cambio de haber favorecido a Finmeccanica con las cárceles modulares.
FISCALES DESCIFRAN MODO DE COMERCIALIZACIÓN
Pero mientras Mulino buscaba con afán una respuesta positiva de las autoridades políticas de Italia, el escándalo de Finmeccanica toma fuerza en los estrados judiciales de Nápoles.
Los fiscales Henry Woodcock, Francesco Curcio y Vicente Piscitelli han identificado el modus operandi con el que Augusta Westland, filial de Finmeccanica, habría conseguido vender sus helicópteros a la India y a Panamá: con supuestos sobreprecios —por comisiones a terceros, explicó la prensa italiana—.
En la India, los fiscales tienen fuertes sospechas de que se dieron coimas a políticos de Nueva Delhi para cerrar la operación. Una hipótesis similar a la que pesa sobre el gobierno de Ricardo Martinelli.
Sus indicios cobran fuerza tras la incautación de documentación de Finmeccanica, guardada en la oficina de Guido Ralph Haschke, un intermediario entre Italia y Suiza, ubicada en la localidad suiza de Lugano. En Suiza también estaban los fondos ‘negros’ de la compañía, utilizados para sobornos.
Con los documentos, los fiscales han empezado a atar los cabos de las declaraciones juradas que han hecho dos de los testigos del escándalo que remece al gobierno de Martinelli, el exdirector de relaciones internacionales de Finemccanica, Lorenzo Borgogni, y Francesco Tuccillo.
Borgnoni reveló a las autoridades italianas que el contrato para la compra de 12 helicópteros a Augusta se disparó de $54 millones a $67 millones.
Los hallazgos condujeron a la inclusión en las investigaciones por corrupción internacional y ahora lavado de dinero a Giuseppe Orsi, el director comercial de Finmeccanica y exdirector de su filial, Augusta Westland.
Orsi fue el mismo empresario que aseguró la semana pasada en un comunicado que la compañía no había prometido ni dado sobornos en dinero ni de forma material a funcionarios del gobierno de Martinelli.
PANAMÁ QUIERE ACCESO A EXPEDIENTE
El escándalo internacional ha hecho que el gobierno de Panamá quiera saber qué dicen los expedientes sobre Martinelli. Esto, independiente de las decisiones que dice Mulino, podría tomar.
Ayer el ministro de Seguridad encargó al abogado Francesco Copi para conocer de lo que se ventila en Nápoles. Aunque adelantó: ‘nos manifestó (que) el único elemento que existe (en el expediente) son menciones de las declaraciones de Mauro Velocci’.