Jueza se acoge al termino para definir la última curul

La pugna por la última curul en la Asamblea Nacional alcanzó un nuevo clímax ayer en una audiencia de impugnación que se llevó a cabo a puertas cerradas. En el centro están Zulay Rodríguez, exdiputada y aspirante a la reelección por la libre postulación y Omar Ortega, del partido Realizando Metas.

En una esquina del Tribunal Electoral, Rodríguez llegó acompañada de su equipo de abogados, lista para presentar su caso. En la otra, Ortega, acompañado por sus abogados y el diputado Luis Eduardo Camacho, se preparaba para defender su victoria. Mientras ambos bandos ultimaban sus argumentos, los simpatizantes de Ortega coreaban “no vas”, un lema que se viralizó durante la campaña electoral pasada.

La audiencia, que comenzó poco después de la 1:30 pm y concluyó a las 3:30 pm, se centró en la demanda presentada por Rodríguez. La exdiputada cuestiona el cómputo de los votos en las mesas de votación 4672, 4682, 4757, 4815, 4818, 4894, 4902, 4916 y 5114, alegando que la Junta Nacional de Escrutinio cometió un error en la adjudicación de la curul por residuo. Según Rodríguez, las irregularidades en el conteo afectaron a 1,803 electores del circuito 8-2.

La jueza segunda Administrativa Electoral, encargada del caso, se acogió al término establecido por la norma tras la audiencia.

Rodríguez, quien busca regresar a la Asamblea Nacional, abandonó las instalaciones del tribunal fuertemente custodiada y no brindó declaraciones a los medios de comunicación. Carlos De Icaza, abogado de Ortega, dijo que la demandante no se sustentó adecuadamente. “Ellos están pidiendo votos... reclamando votos, pero no dicen ni cómo ni de dónde”, declaró De Icaza.

Sin embargo, la Fiscalía apoyó la posición de Rodríguez, reconociendo que hay cinco actas cuyos resultados no se pueden verificar, lo que afecta la votación de 1,803 electores en el circuito 8-2, según declaró Herbert Young, abogado de Rodríguez.

El abogado aseguró que es inminente que se convoque a elecciones parciales en estas cinco mesas de votación y que se tomen otras decisiones en las demás mesas debido a las graves irregularidades detectadas.