Candidatos proponen eliminar el despacho de la Primera Dama

De los ocho candidatos a la presidencia de la República para el próximo quinquenio (2024-2029), al menos tres aspirantes a ocupar la silla presidencial han propuesto eliminar el Despacho de la Primera Dama.

Se trata de Ricardo Lombana, candidato presidencial por el partido Movimiento Otro Camino (Moca). Lombana, quien desde la campaña de las elecciones pasadas había propuesto la eliminación del Despacho de la Primera Dama, hoy por hoy mantiene esa postura porque a su juicio no se justifica asignar tantos recursos y personal cuando las funciones que ejerce pertenece a otros ministerios.

Maribel Gordón, candidata presidencial por la libre postulación se suma a esta iniciativa de eliminar este despacho, porque a su juicio ese es un cargo que discrimina a la mujer.

Considera que las funciones de esa instancia tiene que pasar a los ministerios o instituciones correspondientes. “Si hay un evento internacional de salud debe ser el ente rector el que participe en ello, si el tema es educación, los encargados que sean el sector educación, para mi es una institución que tiene que ser revisada”, dijo.

Aseguró que en caso de llegar a ser presidenta de la República no va a poner a sus hermanas en esa posición, es decir, a nadie en ese despacho. “Yo creo que aquí hay mujeres valiosas que pueden representarnos en cualquier evento internacional”, agregó.

La también candidata presidencial por la libre postulación, Zulay Rodríguez manifestó que el Despacho de la Primera Dama debe ser eliminado porque representa un “gasto innecesario”, por lo que afirmó que de llegar a ser presidenta va a eliminar esta instancia.

En su momento, Yamy de Blandón, candidata a diputada y esposa del candidato a la vicepresidecia por la alianza Cambio Democrático-Partido Panameñista, José Isabel Blandón, manifestó que el Despacho de la Primera Dama no es necesario porque solo recibe presupuesto para realizar el trabajo que ya está asignado a otras instituciones.

La primera dama de Panamá es el título protocolario que ocupa tradicionalmente la cónyuge del presidente de Panamá. En ocasiones, el título se ha aplicado a las mujeres que no fueron esposas del mandatario, como cuando este era soltero o viudo, o cuando por alguna circunstancia la cónyuge del presidente no pudo realizar las tareas correspondientes a las de una primera dama.