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'Necesitamos mucha más claridad y transparencia del Gobierno en la ruta a seguir'
- 29/05/2020 00:00
- 29/05/2020 00:00
Los empresarios están a la espera de la hoja de ruta del Gobierno que dicte los parámetros de la reactivación económica. Hay muchas incógnitas en materia laboral. Por un lado, el Ministerio de Salud exige a los negocios reactivar labores con cierta capacidad para guardar las medidas de higiene, por otro lado, los empresarios se enfrentan a un mercado con poca demanda. Se preguntan entonces, cuál debe ser el procedimiento para liquidar a aquellos empleados que no puedan sostener en la planilla, si habrá flexibilidad de horario, si es obligatorio recontratar a todos los suspendidos. Entrada la segunda fase de reactivación económica, aún no hay respuestas. Piden más liderazgo de los ministerios que deben dar las pautas, como el Ministerio de Comercio (Mici), el de Economía y Finanzas (MEF) y el de Desarrollo Laboral (Mitradel). Se percibe descoordinación en la función gubernamental, decretos que se echan para atrás y que no recogen las voces de los gremios. Mercedes Eleta, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), urge al Gobierno una ruta consensuada para reactivar al país económicamente. Que el Gobierno realmente juegue su papel facilitador, en vez de añadir burocracia al funcionamiento empresarial.
Cada sector y cada empresa, según su dimensión y capacidad económica, se está preparando para abrir en un marco de protocolo en el que hay muchas contradicciones. Algunos días salen protocolos de varias páginas en los que se menciona una cantidad de supervisores que pueden existir, y las exigencias de las autoridades que espero flexibilicen un poco. Yo espero que las comunicaciones que se han tenido con el Mici podamos equilibrar, junto al Ministerio de Salud (Minsa), el tema de la apertura económica. Nosotros priorizamos la salud, pero dentro de ese marco es cómo podemos reabrir las empresas según las guías que exige el Minsa para el reingreso de los colaboradores en cuanto a la desinfección y limpieza profunda de los espacios de la empresa.
Cada empresa tiene sus requerimientos, hacer una norma a rajatabla del 25% del personal no es lógico, porque ese porcentaje hay que dimensionarlo según el tamaño de la empresa. Una pequeña empresa no puede operar con un personal tan reducido. Entonces lo que es razonable es determinar, y se ha flexibilizado, que cada empresa pueda operar con el personal que requiere como mínimo para funcionar. Es importante decir que casi ninguna empresa va a estar en capacidad de abrir con el 100% del personal, porque no hay demanda. Hay que arrancar para equilibrar económicamente el reingreso del personal y cada una deberá determinar qué porcentaje necesita para ello, en la medida en que se pueda mantener la prevención para evitar el contagio. Todas las empresas están golpeadas, va a ser responsabilidad de cada empresario reiniciar las operaciones para poder subsistir; no estamos hablando de ganancias sino de subsistir, cuántas empresas podrán hacerlo y cuántas no, todo empresario quiere poder facturar y para ello requiere emplear, pero se trata de una cadena productiva, pero dictar normas de un Minsa que no entiende el ciclo económico, es otorgar una competencia que no tiene. La idea es trabajar con la economía y la salud, que establezcan un equilibrio para reactivar la economía.
Es correcto, la mesa no ha avanzado por las posiciones polarizadas y no hay manera que por decreto o exigencias de un sector se garantice el empleo, no es viable o racional. La economía dictará las posibilidades económicas de cada empresa y eso dictará cuántos empleos se pueden mantener. Las posiciones de exigir que se garanticen los empleos no tienen ningún sustento económico, lo único que puede lograr es que cierren más empresas, y nadie quiere cerrar.
El equilibrio dependerá de las necesidades, los sindicatos y el sector laboral debe ser parte responsable de sumarse a la reactivación económica, y no mantener posiciones extremas que dificulten la sostenibilidad de los empleos. Lo que está haciendo esa posición es permitir mayor desempleo y no mayor empleo, y creo que ellos van a tener que asumir la responsabilidad de sus posiciones. Después de la invasión se publicaron decretos que flexibilizaban el Código de Trabajo para poder reactivar la economía; en este momento está más destruida que entonces. El mundo enfrenta situaciones similares y habrá menos ayuda de otras latitudes, todos tenemos que remar en una misma dirección y no estar con posiciones extremas.
No se ha logrado mucho en la mesa, la posición sigue siendo todo o nada por parte del sector laboral y no hemos encontrado un punto medio. Desafortunadamente no ha habido avances, las posiciones siguen siendo el Código de Trabajo como está. Nosotros necesitamos entender de qué manera vamos a liquidar al personal que no se puede reincorporar. En este momento hay 250 mil contratos suspendidos y contando, el día que abramos no nos han dicho si tenemos la obligación de recontratar al 100% o podemos liquidar, hay un montón de incógnitas no resueltas.
El Mitradel no ha dado respuesta, quisiera ver que eso se logre en las mesas y no se está logrando. Es importante un mayor liderazgo por parte del Mitradel para que se consensúen los requerimientos necesarios para operar. Esto no se trata de la posición de los empresarios y la de los sindicatos y que podemos llegar a acuerdos, es lo que la economía exige, y no podemos tener posiciones inflexibles que impidan reactivar la economía.
No tenemos un estimado, eso depende, pero sí hay una estimación medio acertada que se ha proyectado de que a fin de año vamos a tener una tasa de desempleo entre 20% y 25% de la fuerza laboral desempleada; eso es una cifra enorme que equivale aproximadamente a 300,000 personas sin trabajo. Acuérdate que no se habla del empleo informal, más del 40% de la fuerza laboral trabaja de manera independiente, no depende de un salario, y si esas personas no salen a trabajar también van a estar en una situación difícil porque no están registradas en ninguna parte.
Yo siento que el Gobierno sí está perdiendo el liderazgo en el sentido de que no tiene una ruta clara, con actores como el MEF que no está hablando. Creo que tenemos que tener al ministro Héctor Alexander del MEF, y a Ramón Martínez del Mici, como los dos actores importantes más activos en el diseño y la ruta económica de la reapertura. De la misma forma un Mitradel más visible y más activo; necesitamos mucha más claridad y transparencia del Gobierno en la ruta a seguir. Más participación de los gremios, nos enteramos cuando salen los decretos que luego echan para atrás, esto parece como la procesión de Taboga, un paso para adelante y otro para atrás.
Pareciera que el Gobierno ha cedido al Minsa todo lo referente a la movilidad y apertura de los negocios, pero al Minsa no le han pasado el tema económico; pero tampoco parece que lo tiene el MEF. Nosotros quisiéramos saber qué está pasando, hay mesas de diálogo, pero no sabemos lo que pasa. Necesitamos transparencia e insistir en el trabajo en equipo, requerimos de un pacto de Estado en el que se sumen las fuerzas vivas del país.
Que trabajemos juntos, que haya una apertura, que definamos el objetivo común. El presidente Laurentino Cortizo reitera en sus discursos que el Gobierno es facilitador, y realmente requerimos eso; en este momento no es facilitador realmente. El echar para adelante y para atrás los decretos y normativas evidencian una descoordinación interinstitucional. Deben salir a la luz pública los consensos y que realmente haya una participación de todas las fuerzas en el diseño del nuevo país, el sector privado está listo para ello, pero queremos ser parte de la solución y no bajo imposiciones. En este momento hay una imposición inconsulta por parte del Gobierno y necesitamos ser parte de este nuevo país que debemos construir. Se nos dice que Panamá es uno de los países mejor posicionados para salir de la pandemia, hay que hacer nuestro trabajo en equipo, no estamos trabajando así.
Siempre se puede llegar a acuerdos, hay oportunidades en la medida en que haya voluntad para hacerlo (...) es cuestión de bajar el nivel burocrático, en vez de hacernos más eficientes, estamos generando más trámites que dificultan el avance.
A veces pareciera que algunos no. Esperamos que los señalamientos sean atendidos desde el Ministerio Público y que se hagan las investigaciones, pero también que haya mucha más transparencia. Que los ministerios que han estado involucrados en la compra de insumos, o construcción del hospital, publiquen sus compras. No podemos permitir que en estos momentos tan críticos, reine la opacidad. Es necesario transparentar la actuación de los servidores públicos.
A todos nos falta modernizar, actualización y pienso que es una llamada de atención enorme para que todos nos actualicemos. Pero debe ser en conjunto, porque si lo hacen las empresas y el Gobierno se queda atrás... Es una oportunidad para renovar todo, necesitamos agilidad, eficiencia, competitividad. Lo podemos hacer, tenemos todo lo que se requiere, pero falta voluntad política, el Código Laboral, la CSS, la modernización del Estado, todo requiere de voluntad política a pesar del precio que esto representa. El sector privado y el laboral también están atrasados en las demandas del mundo moderno, que la pandemia evidenció.
No es que se tiene que demorar mucho, puede ser paralelo, pero debes tener más involucrado en la toma de decisiones al sector empresarial, que es el que emplea, y no lo están considerando; hay algunos a nivel individual, pero no como gremio porque no nos han invitado.
Definitivamente el país tiene un reto enorme, la caída en las recaudaciones de la Caja de Seguro Social (CSS) también lo son, todo lo que está pasando iba a suceder gradualmente, pero la pandemia, la cuarentena lo ha traído de golpe. Sabíamos que el programa Invalidez, Vejez y Muerte de la CSS era deficitario para el año 2024, y se adelantó; nos hemos encontrado con todo eso en la cara. Eso requiere que juntos hagamos un pacto de Estado nacional con todas las fuerzas que componen el país para sacarlo adelante, y eso incluye un liderazgo más claro del Gobierno, una participación más activa del MEF. Todo está concentrado en Presidencia; creo que es importante que se abran los ministerios y se aborde el tema social con el Ministerio de Desarrollo Social, e incluso el Minsa, que ahora está ocupado con la pandemia, pero que no tiene la infraestructura que se requiere, lo mismo sucede en el sector educativo.
Actualmente es presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) gremio en el cual ha sido vicepresidenta, presidenta de la comisión del CADE, asesora de la junta directiva y presidenta de la comisión Visión País. También es presidenta de la Fundación Eleta, brazo social de las empresas que conforman Grupo Eleta. Igualmente es integrante de la junta directiva del Centro Nacional de Competitividad (CNC), Centro Latinoamericano de Periodismo (Celap) y de la Fundación Mery Arias; así mismo es asesora de la junta asesora del Instituto Smithsonian de Panamá y de los Global Shapers.