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Javier Ordinola: 'Los partidos tradicionales no están siendo favorecidos por el voto electoral'
- 19/06/2022 00:00
- 19/06/2022 00:00
La vía para las próximas elecciones generales está libre luego del banderazo que diera el Tribunal Electoral al plan general de elecciones 2024. A pesar de las reformas al Código Electoral efectuadas recientemente, el camino para los candidatos por la libre postulación sigue siendo complicado en comparación a la organización y estructura de los partidos políticos que, de acuerdo con nuestro entrevistado, Javier Ordinola, buscarán alianzas para llegar al poder. El reto, no obstante, lo tendrán los colectivos políticos en seducir al elector ante el auge de candidatos independientes que ha primado en otros países de Latinoamérica, un fenómeno que podría ocurrir en Panamá. Los colectivos parecen haber perdido el norte, la empatía con el ciudadano y sus necesidades, lo que actúa a favor de un candidato nuevo, que rompa moldes, que atraiga la confianza del elector esperanzado en el cambio.
Creo que hay que tener cuidado con la teoría del antisistema. Si analizamos cuatro elecciones recientes, en Costa Rica, Chile, Perú y la de Colombia, hemos visto que los tres candidatos electos de los tres primeros países mencionados vienen de partidos políticos que el más antiguo me parece el de Pedro Castillo (Perú) del 2021. El resto son de reciente data. Estamos viendo que los partidos tradicionales no están siendo favorecidos por el voto electoral. Se les ha tildado, por lo menos a tres de ellos sacando el de Costa Rica, que provienen de izquierdas, movimientos de izquierdas. En Panamá tenemos dos partidos políticos que no compitieron en el proceso de elección pasado que son PAIS y Nuevo Camino Panamá. Creo que va a depender mucho de quiénes van a ser los candidatos. En Panamá el tema de que estamos votando por partidos políticos ya ha sido superado, los partidos han perdido ideología, esencia. Los liderazgos están agotados. Es lo que me lleva a pensar que muchos ciudadanos se van a decidir por la libre postulación, frente a esta situación de los partidos. Pudieran llevar alguna oportunidad. Evidentemente estamos lejos para determinar quiénes serán los posibles contendores.
Siento que el ciudadano está más interesado en determinar la calidad de los candidatos, los antecedentes para decidir su voto. Es un poco el tema del voto informado, y en efecto, he podido verificar que existe un descontento sumado a la crisis de la pandemia, el precio del petróleo, encarecimiento de los alimentos y el transporte. El ciudadano está constreñido en temas que a la hora de determinar el voto pudieran ser muy decisivos sobre a quién escoger.
Pudiera ser. En algún momento creí que cuando eligieron a Ricardo Martinelli en 2009 vi que no era una persona que nacía del mundo político, sino empresarial. Pensé que podía ser el outsider panameño de esa elección. Habría que ver, tal vez nazcan personas que no son fundadoras de partidos políticos o que no son arraigadas a sus partidos, pueden salir de sindicatos, gremios educativos. Todavía es apresurado determinar eso, pero es posible que veamos personas en la libre postulación competir en la próxima elección.
Pudiera el magistrado tener razón. En efecto, a veces es complicado competir contra una autoridad electa que intenta reelegirse. La autoridad que ostenta el poder en un momento determinado tiene los recursos y mecanismos para atraer al elector que otra persona [que no los tiene] no puede resolver de manera inmediata algún problema del elector o de la comunidad en la que viven esos electores. Evidentemente es una competencia complicada. Es un tema interesante que no necesariamente tiene que ver con el tema del clientelismo. La decisión al final es del elector que está solo en la mampara y que por más premios que le hayan podido dar, puede escoger por quién votar. Piensa en ese momento si desea beneficiarlo con su voto o no.
No. Los antecedentes nos dan la razón. Ningún partido político ha sido reelecto, al menos en el Ejecutivo, desde el año 1994 a la fecha. Hemos visto alternancias. Ese voto duro que había antes, el voto ideológico, a mi juicio tampoco existe. Antes había alternancia en el poder entre el partido Arnulfista, ahora Panameñista y el PRD, que vendían la imagen de sus caudillos, Arnulfo Arias y Omar Torrijos, respectivamente, esto ha decaído. No basan sus propuestas o marketing electoral en los caudillos, el voto se ha vuelto personalista. Al no haber voto ideológico, esa cantidad de miembros que pudieran ostentar los partidos políticos en un momento determinado carece de importancia.
Considero que sí. Fíjese que, en efecto, hemos podido notar que siempre son los mismos candidatos. No hay lo que en el Partido Revolucionario Democrático (PRD) llamaban el relevo generacional. No veo oportunidad para la gente joven, siempre son los mismos candidatos, no hay renovación. Pareciera que no quieren soltar el poder y cercenan la oportunidad a la clase joven, es una lástima porque la función de los partidos políticos es necesaria para la función de una democracia.
Pareciera que es una competencia interna entre personas. Como que no ven la realidad o no recomiendan soluciones o trabajan a lo interno en elaborar políticas públicas que puedan mejorar la vida de los ciudadanos. Entonces hay un aletargamiento con relación a esto y es preocupante, porque para la vida en democracia es necesaria la existencia de los partidos políticos como organizaciones.
Sí, [esto] pudiera ser algo que esté en el tapete. Sucede que todo interesado en ser candidato por la libre postulación ha tenido que presentar sus documentos desde el 1 de junio y este periodo va a estar vigente hasta el 31 de julio de este año. A partir de esa fecha comienza una competencia de todos los ciudadanos porque hay que recordar que se admiten tres candidatos a presidente por la libre postulación.
Eso no se superó en las reformas al Código Electoral que se hicieron recientemente y es una pena, porque es un derecho político pasivo de los ciudadanos; el derecho a ser elegido está siendo cercenado por este umbral. Quien lleve más firmas, a partir del 31 de julio de este año, que quede admitida su postulación, tiene hasta el 31 de julio de 2023 para recabar las firmas. En efecto, van a estar en la papeleta de votación los que recojan más firmas. Hay que recordar que la cantidad es arriba del 2% de la votación de la circunscripción que se trate para la cual pretende ser postulado(a).
Debo decir que desde 1999 hemos analizado el comportamiento del ciudadano frente a la posibilidad de postular por la libre postulación y pensamos que en esa ocasión no será algo que nos sorprenda, especulamos que puede ser un número limitado, pero nos equivocamos porque no son más de tres para la presidencia. Habrá un auge por el descontento que hay en el sistema de los partidos políticos. Los partidos no reaccionan en el sentido de cumplir con los propósitos que debe cumplir un colectivo político, que no es solamente cumplir con el objetivo de poder gubernamental, hay otras funciones que no se cumplen, ni cuando están en gobierno ni cuando están en oposición.
Evidentemente hay segmentos de la población que le gustará una campaña tipo Tik Tok porque les llama la atención. Las personas más adultas van a reflexionar por propuestas de los partidos y candidatos. Ambos serán importantes, siempre el segmento de la población joven es uno importante, interesante, no sé cuál es el porcentaje de la población joven ahora, pero es elevado.
Yo pienso que no. Fíjese que en la última elección iba en alianza el PRD con el Molirena y sacaron el 33% de los votos. De seguido, Cambio Democrático a escaso margen. Siempre serán necesarias las alianzas mientras ello se permita, mientras el sistema electoral para escoger presidente persista en una primera y única vuelta.
La ley electoral permitirá la posibilidad de su candidatura. Hay una gran diferencia, es otra de las cosas con la que los candidatos de la libre postulación, al menos al cargo de presidente, van contra marea. Los partidos políticos tienen una estructura a nivel nacional que se organiza para tratar de que sus candidatos sean electos. Yendo en alianza estas organizaciones se van a multiplicar a nivel nacional en busca de votos, los candidatos de libre postulación a presidente van a tener que crear esa estructura para lograr llegar a la presidencia.
No. Mira lo que ha pasado con el alcalde capitalino, primero hay que recoger una cantidad exagerada de firmas para que el Tribunal Electoral convoque a un referéndum para que en este proceso vote un porcentaje de electores que acepten la revocatoria. Son dos procesos en uno. Encima que tengo que firmar tengo que ir a las urnas para decir sí quiero o no al sujeto en cuestión.
Debería ser directo. Hacer una sola elección o un solo referéndum. O si la cantidad de firmas representa un alto porcentaje de la población en la que se quiere hacer la revocatoria debe bastar y sobrar para hacer la revocatoria.
El tema del financiamiento no ha sido un dolor de cabeza solamente de Panamá. En general, los países no tienen un proceso claro y prístino que pueda regular el tema del financiamiento. Los topes no se respetan, las donaciones vienen de donantes dudosos, en Panamá hace rato se dice que a ciertos políticos los financian los carteles de droga sin decir nombres, pero lo hemos visto en otros países y Panamá no va a ser ajeno a eso. Por eso yo alguna vez sugerí que se debe eliminar el financiamiento privado y que sea el Estado quien aporte los fondos.
Sí. Es que tenemos que reaccionar. Esto no es un asunto únicamente de los diputados, es del Tribunal Electoral también. El tema del fuero, por ejemplo, habían eliminado todo el fuero antes de las reformas electorales y ahora están reconociendo todos los fueros. El fuero debe amparar a los candidatos en las elecciones generales, pero aquí lo tiene todo el mundo. Pueden ser más estrictos porque el fuero nació sin que el Tribunal Electoral se metiera al fondo del expediente. Se verificaba que no hubiese violación al derecho político del ciudadano para postularse porque a veces llegaban denuncias sin fundamento. El fuero es necesario, pero no conceder un fuero interpretando un tema que no tiene que ver con la función electoral.
A mi criterio fue malo. El magistrado Eduardo Valdés salvó su voto, pero no concibo qué hacían los otros dos magistrados interpretando un tema que tiene que ver con tratados internacionales que no es función del Tribunal Electoral interpretar, porque la suya es la ley electoral. Ellos podían determinar si tenía fuero o no, pero no basándose en un principio de especialidad que nada tiene que ver con la ley electoral. Pudieron haber dicho que tenía fuero explorando otros fundamentos, pero a mi juicio ese fundamento fue fatal.
El sistema panameño, la organización electoral, del día electoral, de quienes cuentan los votos, de quienes hacen las proclamaciones en las juntas es sui géneris en Latinoamérica. No es el Tribunal Electoral el que está sentado en la mesa de votación o en la junta, es el ciudadano investido por un periodo corto de tiempo como funcionario electoral que cuenta los votos en la mesa electoral y en la Junta de Escrutinio hace las proclamaciones. Eso nos da la garantía de que no pudiera haber fraude electoral y la confianza en la institución, pero no tanto en las personas, sino en el sistema en el que están representados los partidos políticos y los candidatos de libre postulación, ellos tienen acceso a sus copias de las actas.