Una villa Abandonada

CHIRIQUÍ. Las infraestructuras que hace más de 40 años fueron construidas para dar un albergue temporal a los indígenas que vienen de d...

CHIRIQUÍ. Las infraestructuras que hace más de 40 años fueron construidas para dar un albergue temporal a los indígenas que vienen de diversos puntos de la Comarca Ngöbe Buglé para realizar alguna diligencia personal en la Ciudad de David, o para aquellos que salen de algún hospital y puedan quedarse hasta sentirse en mejor condición de salud, hoy se ha convertido en un caserío viejo y abandonado por las autoridades de la comarca.

El lugar, “La Villa del Indio”, ubicado en la Barriada Varital de la Ciudad de David, a pocos minutos de la actual sede de las principales oficinas del Ministerio de Salud, antiguo Hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía.

Ubicado en un terreno de aproximadamente ocho hectáreas, y conformado por cuatro pabellones, y donde cada pabellón tiene cuatro cuartos con capacidad para hospedar a un total de 80 personas, el estado de los mismos es realmente deplorable.

Y es que dos de los cuatro pabellones se encuentran deshabitados porque los fuertes vientos arrasaron en toda su totalidad con el techo, además los 12 baños que existen están dañados, aunado a esto no hay agua, el tanque de reserva está deteriorado, los colchones de los camarotes de hierro están desgastados, no hay luz eléctrica, y lo peor aún hace ya varios años que las autoridades de la comarca le han dejado de dar un subsidio para la alimentación de aquellos que por alguna necesidad deciden quedarse, es decir que cada quien tiene que ver como hace para su alimentación diaria durante su estadía, además ni siquiera cuentan con implementos de limpieza.

Alejandro Gallardo, vive aquí desde hace 2 años, porque sufre de cirrosis, y por la gravidez de su enfermedad, ya casi ni camina, además tiene que estar constantemente asistiendo a sus citas médicas.

“Aquí me vienen a visitar algunos familiares y amigos, porque si no me muero de hambre”, dijo Gallardo.

Para Maribel Siré, encargada del albergue es lamentable el estado de abandono en que se encuentra la villa, ya que si bien es cierto, hace algunos años atrás en el lugar habían muchos indígenas que vivían de manera permanente y tenían el lugar bastante insalubre, en la actualidad la situación es otra, porque con el cambio de administración realmente llegan personas que sí necesitan asistencia social integral.

Dentro del recorrido por el lugar también nos encontramos con la señora América Sandoval, quien señala que viene del distrito de Besikó y se vino a David “porque sus familiares no la quieren”, aquí ya tiene dos meses de vivir y a su avanzada edad ayuda a las personas enfermas que llegan, y lo intercambia por algo de comida.

Según la encargada el caso de está señora es muy particular porque fue encontrada en las calles de la ciudad y llegó muy desnutrida.

Lo más preocupante es que las personas no paran de llegar, ayer precisamente fueron a pedir posada seis jóvenes indígenas provenientes de Santa Fe, Darién.

Daniel Morales, explicó que los despidieron de los tecales en Santa Fe, Metetí y alguien les comentó del lugar, por lo que se quedarán hasta reunir un dinero para volver a sus hogares en Changuinola.

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