Las leyes ambientales son letras muertas, Susana Serracín

Al mismo tiempo en que se intensifican los rumores en torno a una posible boda con la que sellar definitivamente su historia de amor el año que viene, la pareja formada por Kylie Jenner y Travis Scott acaba de desembolsar nada menos que 13 millones de dólares para hacerse con la que será su primera propiedad inmobiliaria en común, una imponente mansión situada en el angelino barrio de Beverly Hills que, desde luego, parece ideal para sacarle el máximo partido a su idílica dinámica familiar.

Aunque fuentes cercanas a la familia Kardashian aseguran que la mudanza a la nueva vivienda se explica fundamentalmente con su deseo de que la pequeña Stormi, la primera hija de las dos celebridades, disfrute de una infancia apacible y llena de comodidades -lo cual sin duda hará gracias a la piscina cubierta y los amplios jardines con los que cuenta el inmueble-, a sus afamados padres tampoco les faltará espacio en su próximo dormitorio al disponer este de más de 200 metros cuadrados y unas impresionantes vistas a las montañas californianas, informa el portal de noticias TMZ.

Tan llamativa inversión inmobiliaria no solo resulta comprensible habida cuenta del ingente patrimonio económico que han amasado los dos jóvenes -Kylie ha cosechado un gran éxito con su línea de cosméticos y sigue erigiéndose como una de las estrellas televisivas más rentables del planeta, mientras que Travis es uno de los raperos de moda en la actualidad-, sino también por la ilusión que les embarga de cara a su proyecto de vida compartida.

"Kylie y Travis se han mostrado inseparables en los últimos meses y creo que el amor que ambos sienten por Stormi les ha acercado aún más. Cuando Kris [Jenner, madre de Kylie] les ve juntos, se reafirma en su convicción de que están hechos el uno para el otro. Y la verdad es que Kourtney, Kim y Khloé [sus hermanastras] están gratamente sorprendidas ante el nivel de implicación de Travis en los cuidados de Stormi", aseguraba una fuente a la revista People esta semana.