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- 19/12/2014 01:00
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La desnutrición crónica se ha reducido más de un 6% durante los últimos siete años, pero todavía es un problema serio en el país.
Actualmente hay un 15.9% de desnutrición, según datos del VII Censo Nacional de Talla de Escolares de Primer Grado de las Escuelas Oficiales, divulgado el pasado 12 de diciembre por el Ministerio de Salud.
La divulgación de estos resultados no ha movido a la Secretaría Nacional para el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Senapan) a pronunciarse al respecto.
La que sí dio declaraciones a La Estrella de Panamá fue la psicóloga Farank Levy, exsecretaria ejecutiva de esa oficina inicialmente adscrita al Ministerio de la Presidencia. Según Levy, este despacho sí desarrolla proyectos positivos para combatir la malnutrición.
‘El problema es que a esta Secretaría no se le ha dado la importancia o el lugar que merece’, aseguró.
El artículo 1 de la Ley 36 de 29 de junio de 2009, que crea ese despacho, establece que ‘será responsable de la coordinación de las acciones de seguridad alimentaria del país con todos los sectores involucrados’.
Esa dependencia tampoco ‘tiene autonomía ni autoridad’, sostuvo Levy, quien dirigió Senapan desde el 5 de septiembre de 2012 hasta el 30 de junio de 2014.
La exjefa manifestó que hay buenos proyectos a los que Senapan da inicio con planes piloto, pero que ‘los ministerios deben darles seguimiento posteriormente’.
BONOS ALIMENTICIOS
El programa de bonos alimenticios, cita Levy como ejemplo, fue iniciado por la Senapan, pero ‘se distorsionó hasta convertirse en lo que hoy es la famosa Red de Oportunidades’.
‘Desafortunadamente no hay interés de resolver los problemas de raíz’, afirmó.
Ella cuestiona que al pasar la Senapan al Ministerio de Desarrollo Social, a finales de 2012, los bonos para la compra de alimentos se convirtieron en un subsidio más, olvidando que debía ir ligado a un programa de huertos familiares.
Los huertos escolares, según Levy, debían apuntar hacia la agricultura familiar, que habría sido importante, sobre todo en aquellas comunidades apartadas que tradicionalmente solo han hecho monocultivos.
La exfuncionaria explicó que se debe brindar a esas comunidades los conocimientos para hacer los huertos.
‘Ellos tienen la tierra, lo que les falta es conocimiento para sacarle provecho. El gobierno debe trabajar con voluntad para acabar con la desnutrición’, dijo.