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La provisión de agua potable y la construcción del lago y la potabilizadora de Miraflores
- 07/01/2023 00:00
- 07/01/2023 00:00
El proceso de urbanización y la construcción de infraestructura que ocurren en la ciudad de Panamá a inicios del siglo XX, cuando sucede la independencia de Panamá y la construcción del Canal por los estadounidenses, permitió la incorporación de una serie de innovaciones al entorno urbano de la capital panameña. Según el arquitecto Eduardo Tejeira Davis, en su obra, Casco Antiguo, entre las innovaciones más importantes se encuentran, “el saneamiento de la ciudad, la construcción de la red de acueducto y alcantarillado y la pavimentación de las calles; también la reapertura del tranvía en 1913 y la construcción (en 1903-04) de una gran planta eléctrica cerca de la iglesia de San José. Ciertas zonas del arrabal mejoraron”.
Uno de los grandes avances de este proceso de innovaciones urbanas sería la construcción de la potabilizadora de Miraflores y el sistema de acueducto que alimentaba la parte sur de la Zona del Canal y la ciudad de Panamá. El Panamá Canal Record relata que “la formación del lago de Miraflores se inició en octubre 1 de 1913, con la colocación de una represa en la desviación final del río Grande y sus tributarios, el Pedro Miguel, Caimitillo, Camarón, Cocolí y Dominica”. Esta publicación continúa indicando que “el propósito del lago es evitar la excavación, la cual habría sido requerida para un canal a nivel, desde el sitio de las esclusas de Miraflores a las de Pedro Miguel. Un uso secundario del lago será como fuente de agua para los poblados del canal del lado sur de la división continental”.
El Panamá Canal Record reseña que “en marzo de 1913, la cuestión de proveer una permanente, adecuada y viable fuente de agua potable para los poblados de la Zona del Canal, desde el sur de Pedro Miguel, incluyendo la ciudad de Panamá fue abordada”, entre el Gobierno de Panamá y las autoridades de la Zona del Canal.
Esta determinación se tomó porque “la terminación de las esclusas de Miraflores y la inundación del lago Miraflores podría resultar en la necesidad de eliminar la estación de bombeo de Cocolí, localizada en el lado oeste del Canal, desde la cual un gran porcentaje del agua consumida al sur de Pedro Miguel ha sido producida. Se ha decidido que esto, junto con el hecho de que el río Grande no podría considerarse disponible para más de 3 millones de galones de agua por día, y que los arreglos de las líneas, estaciones de bombeo, y los filtros de presión en la planta de Ancón, han logrado cumplir con las demandas previstas, la concentración de las oficinas centrales de todos los departamentos en Balboa, el constante crecimiento y expansión de la ciudad de Panamá, y el desarrollo de las facilidades de terminal y talleres en la entrada del Canal, requieren el desarrollo de una completa nueva fuente de agua, y el diseño y construcción de trabajos modernos de purificación y estaciones de bombeo, todas parte necesaria de la infraestructura del Canal”.
“Los resultados de los primeros estudios del proyecto como un todo fueron incluidos en un reporte presentado el 12 de marzo de 1913. Este reporte recomendaba la construcción de las estaciones de bombeo, el diseño de las líneas de acueducto, la construcción de una planta de purificación, de tipo de gravedad, y la construcción de un reservorio de alto servicio del lado del cerro Ancón, todo basado en la capacidad máxima nominal de 12 millones de galones de agua filtrada por día”.
El Panamá Canal Record, indica que “una de las propuestas incluía la construcción de una planta de purificación, a ser localizada en el cerro Miraflores, inmediatamente antes del aliviadero, además de la construcción de la estación de bombeo en Ancón, y la ampliación del reservorio existente al lado del cerro Ancón, pasando de 1 millón de galones a 2,5 millones. Esto incluía localizar la estación de agua cruda en el brazo Caimitillo del lago Miraflores, al este del ferrocarril. Los trabajos de construcción para la planta de Miraflores se iniciaron en agosto 1 de 1914”.
El Panamá Canal Review de junio de 1963, en un artículo titulado 'Agua pura para ti', reseñaba que “Estados Unidos gastó US 10.600.000 durante la construcción del Canal para instalar un moderno sistema de agua. En esa época, la ciudad de Panamá tenía una población estimada de 18.000 habitantes, y Colón unas 5.000. Hoy, la población de la ciudad de Panamá y sus alrededores se encuentra por encima de las 300.000 personas y la de Colón y sus suburbios en unas 70.000”.
Esta misma publicación señalaba al respecto que “algunas cifras ilustran el aumento en Panamá del uso de agua purificada en la Zona del Canal: en 1934, 34% de la producción de agua fue a la República. En 1952 la proporción era de 50/50, y en 1962 Panamá tomó 72% del agua. Para los primeros nueve meses de 1963, la cifra era de 74%. En términos de galones, la ciudad de Panamá utilizó 2.433 millones de galones, en 1942; 1.337 millones, en 1952, y 1.367 millones en 1962”. Para 1981 la cifra de agua consumida llegaría a los 3.061 millones de pies cúbicos.
En cuanto al cobro, el artículo del Panamá Canal Review indica que “el agua cobrada no incluye el costo de agua cruda, solo la purificación, almacenamiento y distribución. La tasa es calculada para cubrir estos costos y está por debajo de la que es cargada a las agencias en la Zona del Canal y muy por debajo de las tasas cargadas por servicios similares en Estados Unidos”.
“Cuando Estados Unidos devolvió el sistema de acueducto y alcantarillado a Panamá, en 1946, el acuerdo de transferencia establecía un sistema de cobro hasta 1954. Bajo el acuerdo de 1954, el Canal de Panamá podría cargar a Panamá 8.7 centavos por cada 100 pies cúbicos de agua purificada distribuida a Panamá y solo 8,3 centavos por la distribuida a Colón, sin importar el precio cargado finalmente a los consumidores en Panamá. En 1956, para cubrir el aumento del costo por el agua distribuida a los suburbios en expansión de la ciudad de Panamá, el cargo aumentó a 8,9 centavos por 100 pies cúbicos para los suburbios solamente”.