El PP, un partido que intenta evitar que se apague la estrella

Actualizado
  • 02/09/2021 00:00
Creado
  • 02/09/2021 00:00
La división interna y las pugnas por el control del partido y el millonario subsidio electoral han llevado a la dirigencia a una división interna que amenaza la vigencia política y la pérdida de adherentes, así como la pérdida de la diminuta preferencia electoral que mantienen
Ex presidente del Partido Popular, Daniel Brea Clavel.

Han pasado tres décadas desde la invasión de Estados Unidos a Panamá y el Partido Demócrata Cristiano (PDC), hoy Partido Popular, el colectivo más votado en 1989, atraviesa por el momento más dramático de su historia.

De 27 legisladores en 1989, hoy no tiene ninguno. El cambio de PDC a su nombre actual Partido Popular (PP) fue en el 2001. La dirigencia tomó esa decisión buscando dar una cara fresca al colectivo político que es el más antiguo y el más pequeño que hay en el país.

El PP es miembro de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y de la Internacional Demócrata Cristiana, hoy conocida como Internacional Demócrata de Centro.

Las pugnas por el control del partido amenaza la vigencia política, aunado a la pérdida de adherentes y la simpatía del electorado.

Esas diferencias tuvieron un episodio álgido en el 2018, cuando una facción buscaba aliarse con el PRD para las elecciones de 2019, mientras que otra mantener la alianza con el Panameñismo, con quien ganaron la Presidencia en el 2014.

Tal y como ha sucedido en los torneos electorales previos, en mayo del 2019, el PP sufrió hasta el final para lograr el 2% de los votos válidos para sobrevivir.

El PP es un partido oficialmente de oposición, pero se ha permanecido mudo ante las situaciones de la realidad política, social, económica y las constates acusaciones de corrupción de las que se cuestiona al actual gobierno y a algunos miembros del PRD.

Algunos consideran que el PP se mantiene indiferente para dejar abiertas las puertas a una futura alianza político-electoral con el PRD, rumbo a las elecciones del 2024.

Persisten los intentos de lograr la restructuración interna. En el último , con el 55.7% de los votos, Daniel Brea Clavel fue elegido como nuevo presidente de la junta directiva del PP, decisión que todavía es cuestionada por algunos y mantiene viva la llama del divisionismo.

En la directiva están Cirilo Salas, secretario general del colectivo; mientras que los vicepresidentes son: Richard Kilborn, Zulphy Santamaría, Carlos Rubio, Jaqueline Hurtado, Luis Castillo y José Pittí.

La presidencia de Brea Clavel busca recuperar la imagen del colectivo y llegar con un candidato propio a las elecciones generales, dejar de ser un partido bisagra y abandonar el segundo y último puesto. Su gestión al frente de la dirigencia duró poco.

El Tribunal Nacional Ético-Electoral del Partido Popular (PP), decidió expulsar al presidente de esta agrupación, Brea Clavel, luego de ser señalado de haber incurrido en presuntas “faltas disciplinarias” violatorias del estatuto del partido.

“Es un proceso inventado, porque no hay causal para tal decisión. La esencia del conflicto está, en el recurso que da el Estado” (subsidio), reclamó Brea Clavel.

El presidente del PP, que se separó del cargo, mientras duren las investigaciones sostiene que el error de firmar un acta le está costando todo el proceso. Brea Clavel, debía firmar en un punto del acta que hacía el Banco Nacional, pero con la confianza de más de 30 años, firmó donde se le indicó.

“Cometí el error de firmar donde no era. El secretario General Cirilo Salas firmó en donde el estatuto le prohíbe firmar. Él tiene el poder dentro del partido y no hemos podido arreglar su error (...)”, remarcó Brea Clavel.

El presidente separado del PP advirtió que no firmó el subsidio electoral porque a lo interno del colectivo las cuentas no están en orden. “Soy la piedra en el zapato del secretario general y quiero poner un orden dentro del partido, por eso me quieren sacar”, puntualiza Brea Cavel.

El PP luego de las elecciones generales entró en un letargo que al ser visto desde fuera, daba la impresión de que todo estaba bien. La elección interna del PP sería un momento para iniciar el camino a las elecciones de mayo de 2024.

Los conflictos internos se han alineado y trabajan como si tratara de lograr que el partido de la estrella desaparezca y pase a las filas de los cadáveres de la política panameña.

Su actual y cuestionado presidente se niega a aceptar que el PP se convierta en el nuevo mártir de la política criolla y dice que “el PP es rescatable. Podríamos llevar un candidato que quiera a Panamá, al partido, pero no para su bolsillo”, reclama Brea Clavel, a quien le preocupa que durante estos meses no se ha iniciado un proceso para atraer nuevos adherentes.

El colectivo tiene una membresía de más de 20 mil personas, cifra por debajo de lo exigido para la formación.

El Tribunal Electoral tendrá la última palabra en el conflicto y le tocará decidir la suerte que correrá grupo de panameños que juegan a la política, pero que al parecer no aplican la máxima de sumar (adherentes y aliados) en lugar de restar.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones