Piden destitución del ministro de Seguridad

Políticos, reconocidos abogados y hasta ex ministros de seguridad cuestionaron duramente el pronunciamiento público emitido por el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, en contra de la decisión de la Asamblea Nacional de no aprobar el proyecto de ley 625 que buscaba inastaurar en el país la legislación de extinción de dominio de bienes ilícitos.

En su pronunciamiento emitido un día después que la Asamblea decidiera archivar este proyecto de ley al no contar con los votos para su aprobación, Pino, quien es comisionado y que antes de su designación se había desempeñado en varios cargos directivos del Servicio Nacional Aeronaval (Senan); se hizo acompañar del secretario general del Ministerio de Seguridad, Jonathan Riggs, y de todos los directores de la Fuerza Pública, entre estos la directora del Servicio Nacional de Migración; Samira Gozaine, el director de la Policía Nacional; John Omar Dornheim, el director del Senan; Jeremías Guillermo Urieta y del director del Servicio Nacional de Fronteras, Oriel Ortega, estos últimos con respectivo uniforme militar.

"Hoy, en mi calidad de ministro de Seguridad Pública lamento profundamente lo ocurrido ayer en el pleno de la Asamblea que evita que nuestro país pueda contar con una herramienta de persecución criminal necesaria para debilitar las estructuras económicas y de poder de las organizaciones criminales que promueven y generan la violencia y la criminalidad en sus diferentes manifestaciones. El pueblo panameño es sabio y podrá una vez más discernir y sacar sus propias conclusiones”.

Según los críticos, con sus declaraciones Pino viola el artículo 311 de la Constitución Política que establece que: “ARTICULO 311. Los servicios de policía no son deliberantes y sus miembros no podrán hacer manifestaciones o declaraciones políticas en forma individual o colectiva. Tampoco podrán intervenir en la política partidista, salvo la emisión del voto. El desacato a la presente norma será sancionado con la destitución inmediata del cargo, además de las sanciones que establezca la Ley.

Al respecto el ex ministro de Seguridad, José Raúl Mulino respondió en su cuenta de tuiter: “Gravísimo error !! NO SON BELIGERANTES! En un segundo mensaje Mulino indicó que si fuera el presidente de la República, “los boto a todos “Me duele decirlo porque fueron subalternos. Es el exabrupto por un tema que por torpeza se volvió político”, precisó Mulino.

En tanto, el abogado y catedrático universitario Miguel Antonio Bernal dijo que “los nostálgicos de la bota militar amenazando y extralimitándose en sus atribuciones. Mirelos bien: son peligrosos golpistas en ciernes”.

Agregó que esto es una abierta insubordinación y confirma la verdadera y oculta la intención qué tienen con la extinción. “Si no obedecen a un Órgano del Estado, imagínese si obedecerán a un juez o a un Alcalde. Abramos los ojos ante estos gorilas golpistas”.

Agregó que salir a decir lo que dicen, uniformados y en un abierto reto a una decisión que deben acatar y callar, “nos alerta sobre la amenaza que se cierne sobre todos la población. Preparan un golpe, no hay duda”.

Para el abogado y ex director civil de la Policía Nacional, Ebrahim Asvat, el presidente de la República debe pedirle al Ministro de Seguridad su renuncia, por cuestionar una decisión del órgano legislativo acompañado de los directores de todos los estamentos de seguridad.

Sostuvo que ese atrevimiento del Ministro de Seguridad con los jefes de los estamentos de seguridad, mañana podrían utilizarlo contra el Órgano Ejecutivo desconociendo la autoridad del Presidente de la República. "Show gorilesco", indicó.

"Es inaceptable que un tema de carácter político salgan los estamentos de seguridad a opinar. Asumir una posición. Atrevida y más allá de su carácter de subordinación a la autoridad civil.

Señaló que la facultad constitucional de dictar leyes le corresponde a la Asamblea Legislativa, que es quien aprueba o desaprueba las proyectos de leyes. "La incapacidad manifiesta de no lograr consensuar posiciones es un tema de su proponente. De fidanque a toledano no se logra", destacó.

Asvat sostuvo que esas son las consecuencias de nombrar un uniformado como ministro de seguridad, una posición que asegura, siempre debe ser ejercitada por un civil. "Lo gorilesco siempre aflora. tarde o temprano por formación".

Agregó que hay que ser bien ignorante de la constitución y la Ley para exponer a tres directores de la fuerza publica a que manifiesten apoyo a una propuesta política ante la opinión publica.

Por su parte, el ex diputado y ex candidato presidencial Marco Ameglio Marco Ameglio calificó las declaraciones del ministro Pino como “inaudito, irreverente, e inaceptable; esto es un total exabrupto”, exclamó.