Partes en conflicto se reúnen por separado con garantes del diálogo

Poco después de iniciado este martes, el diálogo sobre la minería y hidroeléctricas en la comarca Ngöbe Buglé, entre los líderes indígenas y el Ejecutivo, el obispo de la diócesis de David, José Luis Lacunza, pidió un receso.

La petición del religioso se dio con el objetivo de que tanto él, como los otros mediadores puedan reunirse por separado con las partes en conflicto y dejar claro donde están y hacia donde van en las conversaciones.

Más temprano, la cacica Silvia Carrera, manifestó ante los medios que “no hay humo blanco, todavía hay humo negro".

Por su parte, el ministro de Gobierno, Jorge Ricardo Fábrega, dijo que los indígenas deben poner su grano de arena para solucionar la situación, porque el Gobierno ha sido bastante flexible en todo lo que han pedido. Para llegar a conclusiones "cuando se está en una mesa, todos deben ceder" , consideró.