El movimiento Rastafari en Panamá

Actualizado
  • 13/05/2018 02:02
Creado
  • 13/05/2018 02:02
Ser rasta implica reconocer a Haile Selassie como el Mesías Negro, de Etiopia como lugar de redención del hombre negro, y adquirir la conciencia del que el rastafari es uno solo con el Dios viviente de la creación

En la década del veinte el reverendo barbadense Charles Goodridge encontró en la Cuidad de Colón, ‘The Holy Piby' o biblia del hombre negro, texto sagrado para el movimiento rastafari.

Las ideas rastafari se basan, en su plano político, en los postulados del líder negro Marcus Garvey, los cuales tuvieron impacto en varios países con población negra por medio de la United Negro Improvement Asociation (UNIA), cuya organización tenía 58 filiales en Panamá. En dicha organización estaba integrada por destacados dirigentes obreros de la Zona del Canal, además de contar con presencia en las provincias de Colón y Bocas del Toro.

Por otro lado, como apunta el sociólogo Gerardo Maloney ‘la presencia negra en el Istmo de Panamá ha estado directamente relacionada con la explotación de la posición geográfica', A principios del siglo XX obreros negros provenientes del Caribe anglófono, países como Jamaica y Barbados, llegaron para la construcción del Ferrocarril interoceánico y posteriormente fueron mano de obra importante en la epopeya de la construcción del Canal de Panamá. Estos migrantes dejaron un legado latente en diversas expresiones de la cultura panameña.

Según nos comenta, Franklin Zeballos, ser rasta implica el reconocimiento de Haile Selassie como el Mesías Negro, de Etiopia (África) como lugar de redención del hombre negro, y adquirir la conciencia del que el rastafari es uno solo con el Dios viviente de la creación.

ETNOGRAFÍA: ACTO CULTURAL RASTAFARI

Anotaciones del diario de campo realizadas el domingo 20 de agosto 2017, 9:30 a.m., Parque Libertador de la Chorrera. Evento cultural Rastafari, realizado por la Rastafari Alliance of Panamá, en honor a la celebración 130° del Natalicio de Marcus Mosiah Garvey. Franklin Zeballos, nos invitó al evento y fue informante clave para este breve ensayo, es estudiante de tercer año de Filosofía de la Universidad de Panamá y activista del movimiento rastafari.

Al llegar al parque libertador, el más adulto de los rastas, llamado por los demás rastas; ‘anciano', pidió al sacerdote una bendición para los presentes. Al bajarnos del transporte, otros rastas nos dieron la bienvenida, el saludo era tomando el antebrazo del otro y diciendo ‘blessing rasta'.

MISIÓN Y VISIÓN DE FLACSO

La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) es un organismo regional, instituido por la UNESCO para impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de las Ciencias Sociales.

El Programa FLACSO-Panamá busca dotar a la población de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.

En el gazebo del Parque Libertador, situaron uno a uno los tambores rituales, pintados con los colores rojo, amarillo y verde, otros tambores tenían estampados la figura del continente africano en negro. El gazebo fue adornado con banderas que lucían los mismos colores que los tambores. Al frente, estaba una tolda con aproximadamente cuarenta sillas ordenas en cuatro hileras de diez sillas, destinada para los convocados a la actividad cultural.

Dos miembros de la casa sacerdotal, convocaron para bendecir los alimentos, empezaron sirviendo porciones de ensalada y empanadas en los platos. Durante la bendición, el sacerdote inicia una oración, la cual se lleva a cabo mirando hacia el Este, hacia África (Etiopia).

Mientras degusté el plato servido, me acerqué a los rastas que conversaban sobre diversos temas. En medio de ese intercambio se escucharon muchas palabras en inglés, en aquel momento escribí en el diario de campo las palabras escuchadas hasta el momento como: oh right, blessing, praytogether, ye man, blessed love, one love etc.

Otros que iban llegando saludaron a los presentes, con una reverencia con la mano izquierda con la mano abierta sobre el lado del corazón, según el informante clave, es un símbolo de hombre de bien, ‘Dios en la carne' ‘Dios habita en los hombres'.

Por fin, comenzó el esperado servicio, los arpistas se acomodan en el gazebo, posteriormente, suben los dos sacerdotes y ordenan repartir unas hojas con los canticos del servicio. Este servicio lleva por nombre Nyahbinghi, consta de tres tambores el funde, el latir del corazón; el kette, el fuego y el bass, el trueno. Se pide silencio, para empezar a entonar el himno de apertura ‘From Greenland's Icey Mountains'.

Los tambores ceremoniales sumergen el culto bajo un repicar que se repite, con cada coro del himno.

Los símbolos son constantes durante el culto como la estrella de David realizada con las manos en dirección al Este, como apuntamos anteriormente. Esto se hace en referencia a África. Entre el canto del himno los sacerdotes utilizan una maraca con los colores rojos, amarilla y negro. Antes de terminar, el sacerdote convoca a cantar con la boca cerrada, lo que resulta en un tatareo colectivo del himno.

Posteriormente, se leyó la biografía de Marcus Garvey, actor importante en la tradición rastafari como luchador en beneficio de la gente negra y como profeta, así quedo inmortalizado. Otros cantos, siguen durante el servicio, aproximadamente dos horas de tambores e himnos, con el coro y maraca de los sacerdotes, todo termina mirando al este, simbolizando con las manos la estrella de David hacia África y con la frase a lo unísono: Selassie[...] Jah Rastafari[…] todo termina.

Al concluir, los rastas siguieron compartiendo, conversando sobre la siguiente reunión de organizativa. Me alejé, fui a observar una banda independiente que practicaba en el mismo parque, de pronto un señor de aproximadamente sesenta años se me acercó y me preguntó: ¿Esos de allá -refiriéndose a los rastas- los conoces, de qué país son? Solo quedó responderle: son panameños.

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