En Panamá, uno de cada cuatro hogares no cuenta con ingresos para cubrir sus gastos de atención de la salud

Actualizado
  • 22/11/2020 00:00
Creado
  • 22/11/2020 00:00
El informe resalta el hecho de que en las comarcas casi nunca se dispone de ingresos económicos familiares para cubrir los gastos que produce la atención de salud de la familia
Se investigó acerca de los recursos financieros utilizados para cubrir los gastos de salud en los últimos 12 meses.

En Panamá, cerca de uno de cada cuatro hogares casi nunca o nunca tienen ingresos económicos familiares para cubrir los gastos que produce la atención de salud de la familia.

Esa es la conclusión a la que llegó la Encuesta Nacional de Salud, que publicó el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud en conjunto con la Contraloría General de la República y el Ministerio de Salud.

Si se comparan las familias que en el mismo estudio reportaron que no cuentan con ingreso familiar alguno (12,6%) y con el 5,8% de las familias que indicaron que tienen entre $1 a $99, misma que representa 18,4%, se observa una correspondencia entre ambos indicadores económicos.

El mismo informe continúa explicando que el 53.9% de las familias del área indígena manifestaron que nunca o casi nunca tienen ingresos económicos para cubrir los gastos en salud al 36.1% de los hogares indígenas que reportaron no tener ingresos familiares y el 30.8% indicaron tener ingresos familiar entre $1 y $99, correspondiendo al 66.9% de los hogares indígenas, esta información válida entre sí estos indicadores económicos.

En Panamá, uno de cada cuatro hogares no cuenta con ingresos para cubrir sus gastos de atención de la salud

El 21,8% de los hogares de la comarca Ngäbe Buglé manifestó no disponer de ingresos económicos familiares para cubrir los gastos que produce la atención de salud de su familia, siendo esta cifra 3,7 veces mayor que el promedio nacional.

También superaron el promedio nacional con respecto a esta variable las regiones de Panamá norte, Bocas del Toro, Panamá metro, San Miguelito, Panamá Oeste y Chiriquí, sin diferencias significativas entre ellas, excepto Panamá norte.

El informe resalta el hecho de que en las comarcas casi nunca se dispone de ingresos económicos familiares para cubrir los gastos que produce la atención de salud de la familia, y este alcanzó a más del 33% de misma con un rango que fluctuó entre el 33,5% y 43,9%, es decir entre 1,6 y 2 veces mayor que el promedio nacional. También estuvieron por encima del promedio nacional Chiriquí, Veraguas, Panamá norte y Panamá Oeste, con cifras que oscilaron entre 21,7 y 26,7%, sin diferencias significativas entre ellas, excepto Darién.

Recursos financieros utilizados para cubrir gastos de salud

La Encuesta Nacional de Salud de Panamá investigó acerca de los recursos financieros utilizados para cubrir los gastos de salud en los últimos 12 meses, e incluyó las siguientes opciones: ahorro (cuenta bancaria), venta de propiedades, muebles o animales, empeño de bienes, préstamos o envíos de dinero de familiares u otras personas, créditos bancarios, donación pública o privada, ayuda familiar y otros.

El resultado mostró que, un total de 1,607,651 personas de 15 años y más, recurrieron a los ahorros (32,9%), ayuda familiar (32,2%) y otros recursos (17,9%) como principales mecanismos de financiamiento de los gastos de salud, mientras que las opciones de financiamiento son: los préstamos o envíos de dinero de familiares u otras personas (3,4%), crédito bancario (2,1%), empeño de bienes (1,5%), la donación pública o privada (1,4%) y venta de propiedades, muebles o animales (1,4%) fueron las menos utilizadas.

La conclusión del estudio es que las personas de 15 años y más recurrieron a los ahorros, ayuda familiar y otros recursos financieros como principales mecanismos de financiamiento de sus gastos de salud.

El sexo masculino utilizó mayormente sus ahorros y otros recursos financieros para costear los gastos en salud que las mujeres; mientras que estas últimas utilizaron más la ayuda familiar, el crédito bancario y el empeño de bienes.

Los grupos de edad de 80 años y más, 15 a 19 años y 20 a 24 años utilizaron más la ayuda familiar que cualquier otro método de financiamiento. El grupo etario de 75 a 79 años tuvo porcentajes más altos de sufragio de gastos de salud a través de la venta de propiedades, muebles o animales.

El área indígena utilizó en mayor proporción para financiar sus gastos de salud la ayuda familiar, el crédito bancario y las donaciones: el área rural utilizó los préstamos o envíos de dinero de familiares u otras personas y la venta de propiedades, muebles o animales y el dominio urbano sufragó sus gastos de salud a través del ahorro y empeño de bienes.

Por otro lado, la mediana más alta del gasto de salud se estimó en $130 para el renglón de tratamientos y terapias no farmacológicas (prótesis, gafas, entre otras), y para hospitalización para todas las causas en $120.

La mediana de los tratamientos y terapias no farmacológicas en las mujeres fue más alta que la de los hombres, con una diferencia de $14.40, mientras que en las hospitalizaciones por cualquier causa gastaron más los varones, la cual fue más alta que la de las mujeres con diferencia de $47.6. Las mujeres gastaron más en seguros privados que los hombres con una diferencia de $29.6, en tanto que los hombres gastaron más en cirugías, con una variación de $235; el gasto en medicamentos fue similar en ambos sexos.

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