Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 18/06/2023 00:00
- 18/06/2023 00:00
Han debido escuchar muchas veces que la familia es la piedra desde la cual se ha construido nuestra sociedad: Pero, ¿cómo se forma una familia? ¿Qué habilidades deben tener sus integrantes? ¿Cuál es su propósito? ¿Qué buscan alcanzar? Estas son preguntas que muy pocas veces nos hacemos al tomar una de las decisiones más importantes de la vida.
La familia, según mi opinión, es como una organización llena de emociones, sentimientos, hábitos, personalidades, en la cual la empatía, la honestidad y la confianza se vuelven características fundamentales. Sin embargo, regresemos a lo básico: dos personas deciden unir sus vidas basados en sus afinidades, gustos, el cariño que sienten y en su caminar se van enfrentando a múltiples desafíos que deben resolver como equipo, tomando decisiones consensuadas, abriendo un canal de comunicación claro, fluido y asertivo, platicando, administrando recursos muchas veces escasos y manejando de forma hábil el tiempo. Ni qué hablar sobre el manejo de crisis y la adaptación a los cambios.
Luego llega aquel hermoso, bellísimo e indescriptible momento en que la pareja se convierte en padres, siendo cada experiencia única e irrepetible, llena de mucho aprendizaje porque aquel o aquella nuevo o nueva integrante de la “organización” trae consigo una energía revitalizadora acompañada de lecciones como paciencia, tolerancia, disciplina y amor incondicional, este último, la fuerza que permite a los padres romper la barrera del miedo, el estrés, el cansancio y el ego. Además, los padres entienden que son los responsables de enseñar al nuevo (a) miembro orden, respeto, jerarquía y obediencia, pero a su vez a respetar su integridad y personalidad como ser único con sus propias fortalezas y áreas de mejora. Es en este momento en el que inicia la gran tarea de acompañamiento de los padres hacia con sus hijos en la que resaltaremos como una herramienta valiosa la escucha activa.
Los padres muchas veces actúan como “coaches” de sus hijos y requieren de ciertas habilidades básicas para esto; una de ellas es la escucha activa. La escucha activa es aquella en la cual el receptor del mensaje escucha con total consciencia, interés, de forma fluida, sin interrumpir y prestando total atención a lo que el interlocutor quiere comunicar. Para esto se debe estar presentes al 100% y estar al cuidado del lenguaje verbal y no verbal porque todo cuenta: los sentimientos, las emociones, los gestos, la expresión facial así como el lenguaje corporal.
El psicólogo estadounidense Carl Rogers desarrolló este concepto indicando que es la habilidad para escuchar de manera consciente y los autores en esta materia señalan que con esta herramienta se puede avanzar en la resolución de conflictos y permite respetar la integridad de la persona. De esta manera, podemos indicar que la escucha activa muestra las siguientes ventajas: genera confianza entre las partes, permite captar información importante del mensaje que se transmite, ayuda a anticipar problemas y a mejorar el aprendizaje.
La escucha activa presenta 5 estados o fases: recibir, comprender, recordar, evaluar y responder. Dentro de nuestro contexto familiar, los padres deber ir adaptando estas fases a la edad y situaciones que viven sus hijos porque cada una tiene sus particularidades, contexto, entorno, perspectivas, sentimientos y emociones subyacentes.
Desde el coaching se puede trabajar la escucha activa y el desarrollo de otras habilidades como: comunicación, liderazgo, gestión del tiempo, planificación y negociación, entre otras, que forman parte de las habilidades blandas o interpersonales, que impactan no solo nuestro desarrollo como profesionales sino que también pueden tener efectos positivos en los diferentes roles que llevamos en nuestras vidas personales.
En este día del padre, queremos dar un fuerte abrazo a todos esos hombres valientes que se entregaron al amor incondicional para luchar día a día por sus hijos, para amarlos y enseñarles lo valioso de ser ellos mismos de forma honesta, íntegra y con empatía.
Aquellos hombres que con una sonrisa, contacto visual y postura mantienen todos los días una comunicación y escucha activa con sus hijos, llena claro está, de mucho afecto. Feliz día del padre.
La autora es Coach Ejecutivo, de Vida y de Carrera. Miembro de ICF Panama.