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- 11/01/2012 01:00
- 11/01/2012 01:00
PANAMÁ. El presidente panameño, Ricardo Martinelli, se quedó en tierra y no asistió a la toma de posesión de su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, al comienzo de su tercer mandato.
La razón salta a la luz. Martinelli pretende evitar sumarse al bando de Hugo Chávez de Venezuela y Mahmoud Ahmadinejad de Irán, quienes fueron los invitados de honor en los actos de Ortega.
Pero además intenta tomar distancia de una polémica interna del país centroamericano que empieza a tomar ribetes internacionales.
El diario La Prensa de Nicaragua lo resume en su editorial de ayer.
Ortega debió violar la Constitución de ese país para optar por un tercer mandato, y para el periódico nica, cualquier mandatario que acuda a esos actos avala la irregularidad. En Panamá todas las voces coinciden en que lo mejor para el país fue que Martinelli no asistiera.
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