Movimiento advierte del exceso de ultraprocesados en colegios

El Movimiento de Alimentación Saludable advirtió la mañana de este miércoles 31 de mayo que varios quioscos de colegios del distrito de Panamá insisten en vender productos ultraprocesados, incumpliendo con normativas vigentes.

La postura del Movimiento se fundamenta en la Ley No. 75 de 2017 y el Decreto No. 49 de 2018, que regula la venta de comida en quioscos y comedores escolares. Se trató de su tercer operativo en los últimos dos años.

Entre los colegios visitados estuvieron Oxford International School, Colegio Cristiano El Buen Pastor, Escuela República de Haití, Escuela Emperatriz Taboada, Escuela La Siesta, Escuela Ricardo J. Alfaro y Colegio José Agustín Arango, todas ubicadas en el distrito de Panamá.

El operativo fue ampliado al Instituto Oncológico Nacional, en donde indicaron existen múltiples máquinas dispensadoras de productos ultraprocesados, lo que calificaron como “lamentable” al considerar el tipo de personas y pacientes que visitan esas instalaciones de salud.

Los operativos del Movimiento de Alimentación Saludable obedece a que es más frecuente ver estudiantes obesos consumiendo gaseosas ante la mirada de docentes y directivos de los planteles educativos y la venta de diversas comidas chatarra, cada vez más barata y dañina.

Además de la normativa, el Movimiento fundamenta sus acciones con las cifras del censo de salud de 2019, donde: 38% de los estudiantes tienen sobrepeso y obesidad, el 72% adulta tiene sobrepeso y obesidad y más de $500 millones en gastos médicos por año, debido a enfermedades no transmisibles.

Con los operativos y acciones, el Movimiento busca sensibilizar a ka población sobre los riesgos de consumir ultraprocesados. 

Durante su conferencia de prensa el Movimiento, indicó que en los últimos tres años la organización trabaja en contribuir con huertos escolares, ferias y seminarios, para crear alianzas público-privadas, para presentar anteproyectos de ley con el objetivo de mejorar la salud de la población, prohibiendo las grasas trans, la promoción del etiquetado frontal de advertencia nutricional y la creación de menús saludables en restaurantes.