Más de seis decenas de afectados por los 4 incendios de Patacón

Alergias, rinitis, asma y bronquitis son algunas de las enfermedades causadas por la emanación de humo de los incendios del vertedero de cerro Patacón. En la región metropolitana de Salud se han registrado 68 personas con enfermedades asociadas a la quema de la basura, producto de los últimos incendios en el cerro, según ha reportado el Ministerio de Salud (Minsa). Aunque podría haber personas afectadas que no asistieron a una instalación de salud.

En los últimos 85 días se han registrado cuatro incendios en el vertedero de cerro Patacón. Todos han sido provocados por “mano criminal”, según han señalado las autoridades. Recientemente, Javier Caraballo, procurador de la Nación, criticó el modelo de gestión de desechos.

“Es bastante abierto y no es el mejor. Este modelo permite que a estas áreas llegue cualquier persona, sin mayor control. Esto incide en que esta investigación sea bastante compleja”, dijo tras las denuncias interpuestas para dar con los responsables de los siniestros. No obstante, aseguró que los fiscales están adelantando lo más posible las investigaciones.

La Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) aprobó una resolución que establece restricciones de ingreso al vertedero, en horario de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde para el personal que labora en el sitio.

El pasado viernes, el cuarto incendio fue declarado extinto. Los siniestros registrados en el vertedero están causando profunda preocupación por el peligro toxicológico que pueden conllevar, expuso el Grupo de Investigación, Innovación y Desarrollo en Química Aplicada de la Universidad de Panamá. El humo que emana de los incendios ha causado cortinas en el aire y obligado a algunos panameños a usar mascarillas.

El Minsa ha alertado que la exposición al humo ha generado problemas de salud: afecciones respiratorias, entre otros.

El relleno sanitario de cerro Patacón empezó operaciones a mediados de los años 80. Para entonces era un ejemplo para la región, pero con el pasar de los años se dejaron de atender asuntos técnicos. El relleno pasó a convertirse en un vertedero a cielo abierto donde la basura queda expuesta al aire y a la lluvia, lo que genera olores nauseabundos. El manejo de los líquidos de la basura tampoco ha sido el más indicado, y este ha ido a parar al subsuelo y a quebradas aledañas.

El año pasado se dio por terminada la relación con la empresa Urbalia, que estaba encargada de administrar el vertedero y enfrentaba procesos por manejo deficiente de los lixiviados, falta de cubrimiento de desechos y mala disposición de neumáticos. A la misma se le impuso una multa de $1 millón. Por la situación ambiental y sanitaria del vertedero se declaró una “emergencia”. Pero hasta el momento no se ha hecho nada para remediar la situación.

El vertedero está a cargo de la AAUD hasta que pueda realizarse una licitación y una empresa se encargue del mismo.