La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 05/01/2023 00:00
- 05/01/2023 00:00
Para lograr la estabilidad política en el Perú propone “un gran pacto social”. Mario López Chávarri, embajador del Perú en Panamá, el cuarto Mario en su familia en honor a aquella tradición en su árbol genealógico de llevar el nombre del antecesor, asegura que este pacto debe incluir “tanto a las fuerzas políticas, como a las sociales, a los gremios y a los sindicatos”. Con voz baja y pausada, pero contundente, López narra una cronología de los últimos hechos ocurridos en su tierra natal, a ello suma futuras acciones políticas y lo que vislumbra necesario para evitar que el pulso entre el Congreso y el presidente peruano en turno culmine con la derrota de este último. Ingresó al servicio diplomático del Perú en 1986. Fungió como Canciller de la República del Perú durante un periodo de “situaciones complejas”, debido a la pandemia por el covid-19 ( 15 de julio - 10 de noviembre de 2020). En entrevista con La Estrella de Panamá aborda temas de interés nacional y regional como la migración y corrupción pública y privada.
Dependerá de nosotros, evitar que tenga larga vida, evitar que siga propagándose. Es curioso, a propósito de últimos hechos de corrupción, donde no solamente ha sido perjudicado uno u otro país, sino países en conjunto. Me refiero al Caso Odebrecht donde hemos visto que sí se puede tener coordinaciones estrechas ante los ministerios públicos, entre las fiscalías, la policía especializada y hacer frente a esa gran corrupción.
El color rojo, de alto, pare. Creo que nuestros pueblos, los pueblos de América Latina, se han manifestado de diferentes formas para solicitar un alto a la corrupción... En esa lucha contra este mal que afecta a nuestros países se ha avanzado algo, pero creo que necesitamos seguir fortaleciendo algunos aspectos. A nivel nacional, el tema de valores y educación me parece que es fundamental, eso es una primera esfera donde tenemos que trabajar con los niños. Hay una segunda esfera en cuanto a lo que es ética política y eso habrá que trabajarlo con los partidos políticos o estas plataformas electorales. La corrupción antes estaba encriptada en unos sectores de la sociedad, pero en los últimos años se ha elevado a todo el aparato estatal y no estatal.
Yo creo que las fronteras deben ser puentes y no puertas. Yo he trabajado a lo largo de estos años en programas y proyectos de desarrollo fronterizo, sobre todo entre Perú y Ecuador. He sido testigo de cómo esos proyectos y programas de desarrollo fronterizo y nacional con intervenciones no solamente en un lado o el otro, sino conjuntamente han contribuido a un mejor entendimiento, una amistad muy fuerte y un desarrollo conjunto, así que yo no estoy a favor del cierre de fronteras, las fronteras deben seguir siendo puentes de integración, puentes de amistad entre los pueblos.
Los fenómenos de migración se han dado a lo largo de las épocas, sea por razones económicas, de conflictos armados, incluso por religión. Lo que estamos viendo en este momento la América morena, como le diría yo a América Latina, creo que es un tipo de migración solidaria.
Colombia ha sido el primer país que receptó grandes cantidades de migrantes venezolanos, Perú ha sido el segundo país, con más de un millón y medio y la verdad es que nuestro país no estaba preparado para recibir un número tan importante de personas, hemos subido la población 3% de un año a otro, eso es algo increíble y los servicios no estaban acoplados o preparados para este aumento poblacional de un momento a otro. Sin embargo, fuimos solidarios con los migrantes y refugiados venezolanos que vieron en Perú un país de acogida, un país que les abrió las puertas para poder tener una vida digna que no lo podían desarrollar en su Venezuela. Acudimos conjuntamente con otros países que también tenían este flujo grande de migrantes venezolanos para poder contar con el apoyo internacional. Quisiera destacar que la migración resulta un factor positivo para la sociedad, aunque en un principio no se vea. Tenemos algunos estudios del Banco Mundial que nos demuestra cómo ha crecido la economía (en Perú) a partir de la migración venezolana.
Con unos gobernantes que respondan a sus necesidades, a las necesidades de las comunidades.
Permítame explicarle la situación de mi país, porque creo que no toda la población panameña ha entendido claramente qué es lo que sucedió hace unas semanas. Tenemos que empezar por tres premisas. La primera es que en el Perú el día 7 de diciembre se registró un golpe de Estado fallido ocasionado por el propio presidente, ahora expresidente Pedro Castillo, quien trató de ir en contra del orden constitucional, ya que a través de un mensaje a la nación difundido por todos los medios, ordenó el cierre del Congreso de la República, transmitió también la reorganización del poder judicial, del tribunal constitucional, estableció de que se iba a gobernar bajo un gobierno temporal extraordinario mediante decretos leyes sin participación del Congreso y estableció toques de queda. Ese atentado contra el orden constitucional fue rechazado rápidamente por los otros poderes, tanto el poder legislativo como el poder judicial, por las principales instituciones del país, por importante número de peruanos y por muchos gobiernos extranjeros. En vista de esta situación, el expresidente Castillo trató de huir y de dirigirse desde el Palacio de Gobierno hasta la embajada de México y en el camino su propia guardia recibió la orden para que lo trasladara a un centro policial, al haber actuado bajo en una figura que nosotros la tenemos en el Código Penal, que es la de rebelión contra el orden constitucional. No es que haya habido una persecución contra él, sino que hubo una disposición policial a pedido de la fiscalía de la nación. Una segunda premisa sobre la situación del Perú es que en todo momento estuvo un estricto cumplimiento del orden constitucional y legal del país, no nos apartamos en nada de la Constitución y de las leyes para solucionar ese intento fallido de golpe de estado. Inmediatamente, el Congreso de la República se reúne e inicia la discusión para declarar la vacancia presidencial por incapacidad moral, que es una figura que tenemos, al haber atentado contra el orden constitucional. Finalmente, la votación decide por 101 votos la vacancia de Castillo y se inicia de manera inmediata la sucesión, la vicepresidenta que había sido elegida con el propio Castillo, en la fórmula presidencial, es la persona que sucede la presidencia y es, a los pocos minutos, posicionada como la primera mujer presidenta del Perú. Un tercer elemento que la población tiene que conocer es que rápidamente se restableció la estructura democrática, es decir, en menos de dos horas tuvimos solución constitucional. En menos de lo que dura un partido de fútbol tuvimos esta situación de vacancia, de sucesión y juramentación de la presidenta.
La presidenta, en concordancia con el poder legislativo y el Congreso, ha pedido adelantar elecciones generales. El mandato que iba a culminar en 2026 reducirlo a 2024, celebrar elecciones en abril del 2024 y de esa manera también hacer frente al pedido de la población, porque en las calles se pedía elecciones generales. Lo que tenemos ahora es una primera aprobación de la celebración de elecciones general en abril del 2024. El Congreso, en una segunda oportunidad, tendrá que confirmar y esto deberá realizarse en febrero o marzo del 2023. Ese período, de aquí al 2024, esa transición, no será fácil, lo sabe la presidencia, lo debe saber el Congreso. Durante ese periodo se van a dar esas reformas políticas que requerimos para darle mayor estabilidad a las instituciones del estado peruano. Cuando en estos últimos días me preguntaba sobre la situación de mi país, yo he señalado que las elecciones generales del 2024 tal vez no es lo óptimo, pero es lo concreto, es lo que tenemos y es donde tenemos que trabajar para poder tener la estabilidad política que requiere el país.
En los últimos años, a pesar de que la situación política ha sido muy inestable con seis presidentes, la economía ha seguido un canal de crecimiento aparte. No hemos dejado de crecer económicamente, pero sí hemos desacelerado. Hay factores externos como el conflicto Ucrania-Rusia, la inflación internacional..., pero también hay algunas situaciones internas. Reitero, la economía no se ha visto afectada, pero sí requiere tener un estímulo mayor para un mejor crecimiento.
Un gran pacto social. Creo que en los últimos años, y la pandemia tal vez ha acelerado aún más esto, tenemos posiciones muy contrarias, que además han sido posiciones que han ido creciendo, inclusive han llegado al poder político y eso ha generado una situación de conflictividad en el país. Ese pacto social que reclamo para el Perú, debería incluir a todas las tendencias: centro-derecha, centro, centro-izquierda, a todos los peruanos que quieran desarrollar actividades en Perú y ver el progreso personal y de su familia. Esta situación de pacto social pasa también por una condición previa que resulta siendo la de tener un respeto hacia el otro, a las posiciones, a las ideas, las ideologías, tenemos que recuperar ese respeto y creo que esa situación de pacto social con respeto a los demás llevaría también a tener algunas modificaciones en nuestra legislación política para darle mayor estabilidad a los gobiernos de turno porque de otra manera vamos a tener nuevas situaciones de inestabilidad institucional.
Como un peruano amante de su país, una persona estudiosa de las relaciones internacionales, de los escenarios internacionales y con vocación de servicio.
Desde chico me gustó mucho leer y sobre todo leía revistas sobre política internacional, sobre acontecimientos internacionales. Llegaban al Perú revistas de Argentina sobre política internacional, de tal manera que esa fue mi primera inspiración y un interés concreto. Cuando yo estaba en secundaria y luego a lo largo de los estudios universitarios me fui conduciendo hacia los temas internacionales. carrera especializada como la diplomacia.
Creo que el hecho de haber sido nombrado como ministro de Relaciones Exteriores en la peor época de la pandemia . En esos meses donde desarrollé el cargo de canciller de Perú tuvimos que enfrentar varias situaciones complejas.