Una marcha para recibir a Noriega

PANAMÁ. Los vítores de los civiles volverán a rugir. La Cruzada Civilista —uno de los más fuertes opositores al régimen militar— anunció ayer que prepara una ‘marcha de repudio’ para el día en que regrese el exgeneral Manuel Antonio Noriega.

La manifestación se tomará la Calle 50 justo frente a la antigua Mansión Danté, tal cual lo hacía el movimiento a finales de la década de los años 80, cuando con pañuelos blancos, pailas y con el grito ‘¡habla, pueblo habla!’, exigían la caída de la dictadura.

Uno de sus líderes, Aurelio Barría, adelantó que se está organizando un comité de civilistas para concretar la actividad.

Ahí solicitarán a las autoridades judiciales que no cedan ante ‘arreglos políticos’ que podrían dejar a Noriega fuera de la prisión tras su regreso al país.

‘Con esto intentaremos hacer presión para que cumpla sus condenas en la cárcel’, advirtió Barría.

Justamente, en Panamá el exmilitar tiene pendientes dos penas de 20 años cada una por las muertes del médico Hugo Spadafora y del teniente Moisés Giroldi. Además, deberá hacer frente al proceso judicial por el asesinato del sindicalista Heliodoro Portugal.

Y aunque su abogado, Julio Berríos, sostuvo antes que una vez llegue a Panamá Noriega analizará ‘el abanico de posibilidades’ que tiene, Barría se reitera en que simplemente no debe salir de una celda. ‘Si eso sucede, causará protestas serias en todo el país’, dice.

PIDEN UNIDAD

Al llamado de los civilistas se unirían grupos del interior del país, así como el Comité de Víctimas y Desaparecidos por la Dictadura.

Maritza Maestre, dirigente de ese grupo, anunció que mañana lunes definirán su participación en la concentración, así como el emprendimiento de nuevas acciones.

‘Aquí nadie se acuerda de las víctimas. Hay una cultura de perder la memoria histórica’, reclamó.

Manuel Antonio Noriega estaría de vuelta en Panamá dentro de una semana. Lo haría después de casi 22 años cumpliendo penas en Francia y Estados Unidos.