Legislativo archiva proyecto que pretendía regular la profesión de politólogo

La comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea Nacional rechazó en primer debate y archivó el proyecto de ley 936, que buscaba reglamentar la profesión del politólogo.

La norma propuesta por el estudiante de derecho Ronaldo Buchanan, quien también es delegado primer suplente del Partido Revolucionario Democrático (PRD), establecía una idoneidad para quienes hablasen de política y dieran su opinión en calidad de politólogos; de lo contrario, podrían ser sancionados con multas de hasta $5 mil.

El proyecto fue calificado como una “censura disfrazada”, por algunos sectores, precisamente en el momento en que el país se encuentra en medio de un proceso electoral rumbo a los comicios generales de 2024.

De acuerdo con el presidente de esta comisión legislativa, el diputado Daniel Ramos, es importante que el país sepa que este proyecto de ley fue presentado por estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá, por lo que señaló que el mismo proviene de personas que por la naturaleza de su profesión son los primeros defensores de los derechos y por eso estudian esa carrera.

Sostuvo que esta instancia legislativa prohijó el proyecto como se hace con todos los que llegan a la Asamblea, en donde algunos han sido rechazados y otros han sido modificados totalmente o parcialmente.

En tal sentido, sostuvo que la decisión de la comisión en su momento, de prohijar el proyecto, se dio sencillamente porque se sintió en la capacidad de debatirlo “porque a veces rehuimos el debate, atendiendo precisamente al derecho de expresión, ya que el pueblo y la comunidad se expresan también a través de la Asamblea por intermedio de la oficina de participación ciudadana, y esa es una forma de expresarse”.

Ramos aclaró que ninguno de los diputados comisionados tiene responsabilidad sobre el contenido de ese proyecto, por lo que cree que tal vez por ignorancia, por confusión, y “algunos tal vez por mala intención aprovechando el momento político muy sensible en el que estamos, lo vieron como una oportunidad para atacar la buena fe de parte nuestra”.

Agregó que todos los que lo conocen saben que sería incapaz de violentar el derecho de nadie en ninguna de las formas, no solo la libertad de expresión, sino también el derecho a su prestigio.

“Jamás me he visto involucrado calumiando ni desprestigiando a nadie, que esa es otra forma de violación de los derechos también”, concluyó.

La iniciativa legislativa establecía en su artículo 10 que: Para ejercer la profesión de politólogo en la República de Panamá, se deberá cumplir con lo siguiente: poseer diploma universitario en ciencia política expedido por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de las universidades públicas o particulares debidamente acreditadas o extranjeras. Los títulos de estas últimas deberán ser revalidados por la Universidad de Panamá.

También requería poseer certificado de idoneidad por la Junta Técnica de Politología de Panamá, la cual normará las disposiciones al respecto.

También indicaba que para los efectos de esta ley, la idoneidad es la acreditación y autorización legal emitidas por las autoridades panameñas respectivas, para que únicamente puedan ejercer la profesión de politólogo, los egresados de universidades públicas, particulares o extranjeras con el título de politólogo.

Asegura que no viola la libertad de expresión y que nadie puede autodenominarse politólogo sin diploma de la universidad

acoriat@laestrella.com.pa

Ronaldo Buchanan, proponente del proyecto de ley que regula la profesión de politólogo, se dirigirá hoy a la comisión de Trabajo de la Asamblea Nacional a averiguar bajo qué criterio los diputados archivaron el proyecto.

Para Buchanan, se trata de regular la profesión como ocurre con todas las carreras, indicó a La Estrella de Panamá.

“Hemos conversado con los diputados de la comisión, pero ahora lo archivan. Me sorprende, porque cualquier conocedor del tema legislativo sabe que debe consultar al proponente para someter los artículos polémicos a reformas”, exclamó Buchanan.

Si bien admite que el escrito puede ser perfeccionado, por ejemplo, en las sumas de salarios, insiste en que la redacción no viola la libertad de expresión al prohibir que una persona no idónea analice temas políticos en medios de comunicación.

“La asesoría la deben ejercer politólogos, encontramos personas empíricas opinando, se debe regular la profesión porque se está remunerando a esa persona sin tener la idoneidad”, asevera Buchanan.

Reiteró que el proyecto “no viola la libertad de expresión, más bien, quien emite un comentario en un medio de comunicación no puede autodenominarse politólogo sin tener un diploma; debe ser idóneo”.

También está en desacuerdo que los asesores políticos se metan en el campo de los politólogos, puesto que sin diploma, cobran por un trabajo que debe hacer un egresado de la universidad.