Precaristas profesionales invaden terreno de jubilada

PANAMÁ. ‘Vengan a ver, no esta muerta!’ gritaban con asombro los invasores que se tomaron la finca 34869, ubicada en La Cabima, cuando escucharon desde un carro la voz de Anaís Rivera, de 76 años, quien por primera vez, visitaba su tierra desde que fue invadida hace 30 días.

Así, a medida que se acercaban al carro del hijo de Anaís decían: ‘sí, esta viva’. Algunos más incrédulos le pedían que le enseñara su cédula. La anciana mujer con una voz firme gritaba: ‘soy la muerta que ha resucitado, quiero que desalojen mi tierra que me costó mucho trabajo y esfuerzo, soy humilde como ustedes’.

UN MES Y NADIE LOS SACA

Ha pasado un mes, desde que unas 150 familias, que dicen no tener un techo donde vivir, se tomaron un terreno de aproximadamente una hectárea ubicado en el corregimiento de Alcaldedíaz - Las Cumbres, en el lugar conocido como las Cuatro Esquinas, muy cerca de la Boyd-Roosevelt, donde la Autoridad del Tránsito pretende construir la terminal norte del Metrobus y donde se adelantan trabajos para la construcción de un Mega Centro Comercial.

Los moradores que por años han tenido como vecino el terreno de Anaís Rivera no están muy contentos con lo que ha pasado. Una residente del área dijo a La Estrella que estos habían llegado a perturbar la tranquilidad de la que pudieron gozar por años.

En entrevistas que dieran el pasado 24 de julio a diferentes medios de comunicación, los invasores – precaristas, dijeron que había sido el diputado Vidal García, el responsable de que ellos se tomaran el terreno, porque así se los había autorizado. García negó todo, diciendo que ya había aclarado que él no tenia nada que ver debido a que él es también representante del corregimiento de Chilibre, que limita con Las Cumbres-Alcadedíaz.

Damaris, una de las precaristas que es conocida con el sobrenombre de ‘pollito’, señaló como responsable de que ellos hayan invadido el terreno a un abogado de nombre Roberto Candanedo. ‘El nos engañó, nos pidió 150 dólares para tramitarnos los documentos con el Banco Hipotecario’.

Sin embargo el abogado Candanedo, se defendió señalando que él sólo había pedido los 150 dólares para hacer las primeras averiguaciones en el Banco Hipotecario, no así todos los tramites correspondientes a la tenencia de los lotes. ‘Yo les dije que si eso era del Banco Hipotecario esos eran mis honorarios para trasladarme hacia allá, si ellos aceptaban, hacíamos trato’.

Candanedo también negó que les hubiera dicho a los precaristas que la dueña del terreno había fallecido, el abogado manifestó que eso se lo habían comunicado en el banco.

NI EL MIVI, NI EL BANCO HIPOTECARIO

Mientras los precaristas mantienen la esperanza de que el terreno es del Banco Hipotecario, o del Ministerio de Vivienda, para así quedarse con el pedazo de tierra que invadieron, el director de relaciones públicas de esa entidad negó que la propiedad haya sido hipotecada alguna vez por ellos.

Como si fuera un problema ajeno, en Relaciones Públicas del Ministerio de Vivienda informaron que ‘luego de una investigación sobre el terreno, se pudo conocer que las tierras son privadas y el dueño tiene la tierra hipotecada con un banco de la localidad’. Esta versión fue negada por Anaís.

La Estrella intentó comunicarse con el asesor legal del representante de Alcaldedíaz - Las Cumbres, Quibián Panay, pero hasta la edición de esta nota no fue posible.

Los vecinos ven con asombro cada día que pasa como se van asentando estos precaristas en el lugar. Se pegaron a la tubería de agua potable – no tienen medidor de agua, ni de luz, han levantado casas de zinc y madera vieja. Los fines de semana es un hervidero de gente. Unos llegan en bus, otros en taxi y hay los que llegan en vehículos todo-terreno con láminas de madera y otros materiales. Son pequeñas chozas construidas en lotes de entre 50 a 100 metros de forma caótica.

‘ Yo tengo 70 años y siempre he vivido alquilada. De aquí no me voy. Este lote estaba vacío, abandonado y era guardia de delincuentes’, dijo Cecilia, una mujer que se acercó a ver si realmente había alguien que reclamara derechos sobre la propiedad.

Pero Anais, quien nació en la provincia de Colón, ahora es una telegrafista jubilada que vive en el centro de la ciudad, está empeñada en defender su propiedad pese al poco respaldo de las autoridades. Dice que ese lote lo compró hace 40 años y es el patrimonio de su familia. ‘No voy a vender mi terreno, lo voy a pelear, así sea para construir un cementerio o para hacer un asilo de ancianos’, dijo.