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Incertidumbre y el costo de la comida: las preocupaciones de la vida en la ciudad
- 04/03/2023 00:00
- 04/03/2023 00:00
Uno de los impactos más notorios de la incertidumbre geopolítica, climática y social que afecta a las sociedades en la actualidad, es el costo de la vida, y especialmente el de los alimentos. Es en las ciudades donde este impacto genera mayores ondas de choque, en forma de protestas e inestabilidad política y social.
El Global Risk Report 2023, publicado por el World Economic Forum, señala que el costo de la vida será el riesgo de mayor preocupación para todas las economías en los siguientes dos años. De acuerdo con este informe, “tanto la asequibilidad como la disponibilidad de las necesidades básicas pueden avivar la inestabilidad social y política. El año pasado, solo el aumento en los precios del combustible provocó protestas en aproximadamente 92 países, algunos de los cuales resultaron en agitación política y muertes, junto con huelgas”.
Estas condiciones de inestabilidad y aumento en el costo de la vida han estado relacionadas con “una combinación de fenómenos meteorológicos extremos, que junto a las secuelas económicas de la covid-19 y la guerra en Ucrania, han dado paso a una inflación vertiginosa, una rápida normalización de las políticas monetarias y el inicio de una era de bajo crecimiento y baja inversión”.
En lo que se refiere a la seguridad alimentaria global, el informe del Pnud indica que, “las sequías rara vez, si alguna vez, han afectado a todas las principales regiones productoras de alimentos al mismo tiempo, brindando oportunidades para un 'seguro global' a través del comercio. La disminución del suministro de alimentos en una región afectada por la sequía podría compensarse con el suministro de otras regiones libres de sequía. Ahora, el riesgo de pérdida de cosechas a nivel mundial surgirá de olas de calor y sequías especialmente simultáneas más frecuentes”.
“Un impacto del cambio climático o la desaparición de un importante recurso alimentario no causa axiomáticamente inseguridad y conflicto, pero sí aumenta el riesgo. El riesgo será mayor si la sociedad en cuestión ya es tensa, frágil o insegura y será menor si está bien gobernada y dotada de recursos”.
El referente más próximo que podemos citar sobre el impacto de la inflación y la inestabilidad geopolítica global en Panamá corresponde a las protestas ocurridas en julio de 2022, cuando uno de los reclamos y puntos de mayor agitación fue el aumento del combustible y su impacto en la canasta básica. El cierre de vías como medida de presión generó en sí mismo una crisis en cuanto al acceso y el aumento de precios de los alimentos, que afectó todas las áreas urbanas del país.
Los datos de inflación publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censo y compilados por el Banco Mundial indican que, para enero de 2023, la inflación llegó al 2,7%, siendo este el nivel más alto desde 2012, cuando se registró una inflación del 6.2%. Una revisión de la serie histórica muestra que el nivel más alto de inflación –desde que se tiene registro a partir de 1960– se dio en 1974, cuando llegó al 11,6%, luego en 1980 con 10,1% y más tarde en 1983 y 2008 con 7,5%.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que sirve para medir la variación en distintos renglones de gasto de los hogares, muestra que para enero 2023 en los relacionados con la alimentación hubo los siguientes aumentos: en alimentos y bebidas no alcohólicas (5,3%) y restaurantes y hoteles (4,6%). Por otro lado, el renglón transporte sufrió una disminución de -2,6, mientras que los gastos de vivienda, agua, electricidad y gas tuvieron un aumento significativo (11,6%). Estos dos últimos tienen un impacto importante en el costo de los alimentos.
El asegurar una provisión estable, asequible y cercana a las comunidades debería ser una prioridad de la política pública en un entorno de incertidumbre como en el que nos encontramos. Un costo importante para las familias es el de la movilización para adquirir la canasta de alimentos en los supermercados –que se encuentran usualmente alejados de los lugares de residencia–. Las compras en las tiendas de barrios, por su parte, se ven castigadas por los sobrecostos que muchas veces colocan estos comercios a los productos que ofrecen.
El análisis geoespacial permite ver que las áreas suburbanas tienen un bajo nivel de acceso a comercios (ver mapas). En el caso de barrios en el centro urbano de ciudad de Panamá, estos cuentan con proximidad a tiendas de barrio. Tanto en las áreas periféricas, como en las centrales la calidad de la oferta es una cuestión a evaluar.
Un reporte preparado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), sobre 'Acceso a alimentos nutritivos y asequibles: medición y comprensión de los desiertos alimentarios y sus consecuencias', en 2009, señala que, “el aumento de la obesidad y las enfermedades relacionadas con la alimentación son importantes problemas de salud pública. Estos problemas pueden ser peores en algunas comunidades de EE.UU. porque el acceso a alimentos nutritivos y asequibles es difícil. Estudios previos sugieren que algunas áreas y hogares tienen un acceso más fácil a restaurantes de comida rápida y tiendas de conveniencia, pero acceso limitado a supermercados. El acceso limitado a alimentos nutritivos y el acceso relativamente más fácil a alimentos menos nutritivos pueden estar relacionados con dietas deficientes y, en última instancia, con la obesidad y las enfermedades relacionadas con la dieta”.
El Estado debe promover una política que permita a los hogares acceder a alimentos con calidad nutricional en las proximidades de los lugares de residencia. En Panamá la acción más usual por parte del Estado ha sido las ferias alimentarias, las cuales son muy dispersas e irregulares como para lograr un impacto a largo plazo, tanto en el costo de la vida, como en la salud de la población.
Se requiere la realización de programas que conecten a los productores con las tiendas de barrio, de forma que estas puedan incorporar la venta de alimentos saludables a un precio asequible, como mecanismo permanente y continuo, que ayude a aliviar la inflación, la incertidumbre social, y los problemas crónicos de salud que los desiertos de comida y la incertidumbre en el acceso a los alimentos, genera en la población.