“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Hospital Santo Tomás: una mirada humana
- 09/05/2023 00:00
- 09/05/2023 00:00
Para Carlos, el trayecto hasta el hospital Santo Tomás no es fácil. Su rutina empieza a las 4:00 a.m. para llegar a tiempo a sus citas de seguimiento. Aunque quisiera manejar para ahorrarse algunas horas de sueño y la incomodidad del transporte público, después de su colostomía y por su actual padecimiento se le ha hecho imposible volver a tomar el timón.
El transporte público y la compañía de uno de sus familiares es la única opción para llegar a sus citas médicas, sin embargo, cree que la eficaz atención que recibe en el centro hospitalario recompensa todo ese esfuerzo.
En la sala de laboratorio del 'elefante blanco', sentado entre los demás pacientes que también anticipan a que sea su turno y con la mirada en el televisor de la sala para entretenerse mientras espera escuchar su nombre, Carlos se encuentra nuevamente en la rutina del hospital.
“Desde que ingresé aquí por primera vez, en urgencias, percibí que ellos [el equipo del hospital Santo Tomás] tienen un manejo excepcional, a diferencia de otros hospitales. Tú sabes que esto está más dirigido para el pueblo, que no tiene seguro y tienen el sentimiento de que son médicos y no pueden dejar de brindarle la atención al paciente. No hay tanto personal para cubrir como debe ser, pero los pocos que hay te puedo decir que hacen un trabajo muy bueno”, comentó a 'La Decana', recordando previas experiencias en el centro hospitalario.
Aunque solo lleva un par de meses asistiendo a chequeos médicos, Carlos parece haberse aprendido todos los procesos y también le explica a este medio que debido a la organización del hospital no es complicado conseguir atención para citas o exámenes de laboratorio, lo que hace más fácil darle seguimiento constante a su enfermedad.
Así como Carlos, cientos de panameños dependen de la atención que ofrece el hospital Santo Tomás, especialmente aquellos que no cuentan con un seguro de salud o jubilaciones que cubran sus gastos médicos, en gran parte debido a la informalidad laboral. Debido a la situación actual del hospital del pueblo, todavía existe una gran interrogante que se debe responder: ¿cuántas de estas personas podrán seguir siendo atendidas?
Aunque recientemente la Contraloría General de la República aprobó un crédito adicional para el Ministerio de Salud (Minsa) y el hospital Santo Tomás por el monto de $22,562,580, con el propósito de cubrir necesidades de energía eléctrica, materiales, suministros y equipos médicos, desde 2022 estaba decidido que el centro hospitalario pasaría por un recorte presupuestario.
En un principio el 'hospital del pueblo' había solicitado $199 millones con base en las necesidades del complejo hospitalario, que según han acotado anteriormente los médicos que allí laboran, se determinan luego de la evaluación de las diferentes carencias que hay al momento de realizar un presupuesto.
Sin embargo, por orden de la Contraloría General de la República solamente se le otorgó $153 millones, es decir $46 millones menos de lo requerido.
Esta medida causó conmoción entre los directivos del hospital y demás gremios desde un inicio. Médicos especialistas, técnicos de diferentes áreas, enfermeras, personal administrativo y el patronato del centro expresaron su preocupación en cuanto al nuevo presupuesto.
De acuerdo con los expertos, los principales afectados por la disminución de los fondos destinados al hospital Santo Tomás serán los pacientes.
Este recorte significa menor acceso a insumos clínicos, que afecta diferentes áreas, entre esas la de hospitalización y desmejora en los programas especiales que brinda el hospital, como el programa de hemodiálisis o el programa de maternidad.
Por otro lado, los insumos para pruebas de laboratorio también podrían sufrir un grave golpe con este recorte presupuestario, lo que es preocupante porque son fundamentales para la detección de enfermedades y diagnósticos de quienes dependen de la atención de este hospital.
“Siempre revienta por aquí la soga, siempre revienta en nosotros”, comentó Carlos al contarle sobre la nueva realidad del hospital Santo Tomás.
Solamente en el primer semestre del año pasado, en el hospital Santo Tomás se atendieron 10.359 admisiones para hospitalización, se realizaron 795.000 pruebas de laboratorio; hubo 126.054 consultas externas y se dio atención ambulatoria a 225 pacientes de hemodiálisis, demostrando el nivel de demanda que tiene el hospital y lo importante que es el presupuesto para seguir atendiendo a las personas que lo necesiten.
Mientras conversaba con este medio, Carlos también recordó que los días en que se hallaba internado, el personal del hospital manejaba gastos que generan los hospitalizados con mucha exactitud.
“El jefe que pasa revisión con los médicos les pide informes y tienen que decir cómo va el paciente con mucha veracidad y detalles explícitos. Una vez uno de ellos les comentaba a otros sobre cifras, no solamente están pendientes de la evolución de lo que tú tengas, sino que están pendientes, muy pendientes de los costos”, detalló.
El paciente reconoce que aunque a él no le tocó la mínima parte de lo que puede representar la disminución del presupuesto, puede que ese no sea el caso de otros panameños que también dependen de la atención. Por otro lado, el temor de que la calidad del servicio pueda disminuir representa una preocupación como actual paciente del centro hospitalario.
“Imagínate, mi experiencia estuvo bien y dentro de lo que yo necesito se pudieron cumplir las expectativas. Pero no sé si eso siga siendo posible en el futuro”, concluyó, antes de que llegara su turno en el laboratorio, luego de una larga espera en el hospital Santo Tomás.