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- 02/01/2020 00:00
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Las estadísticas preliminares indican que entre enero y diciembre de 2019 se reportaron 463 homicidios, superando los 439 del año pasado.
De acuerdo con datos proporcionados por instituciones de seguridad, a las que tuvo acceso La Estrella de Panamá, los asesinatos se duplicaron en diciembre pasando de 30 a 58 casos. No obstante, un conteo minucioso del diario El Siglo da cuenta de 70 víctimas en diciembre. El tráfico y venta ilegal de drogas y armas son los detonantes del aumento de los asesinatos, consideran expertos consultados por este diario.
A mediados de diciembre se produjo la masacre en el penitenciario La Joyita, donde murieron 15 privados de libertad por una disputa entre miembros de una misma red criminal.
Los hechos de La Joyita han generado otra serie de eventos criminales extramuros que no han sido controlados aún, y que se prevé continuarán por venganzas personales y la falta de capacidad de la Policía Nacional para comprender y controlar la situación, indicó una fuente del Ministerio de Seguridad.
Según el informante, no hay una estrategia para controlar las pandillas. Ni siquiera existe información en detalle de las bandas criminales que permita identificar actores y anticipar sus acciones, agregó.
La fuente estima que se darán más homicidios en lugares diversos de la capital, e incluso, contra personas que aparentemente no aparecen ligadas a las bandas porque los grupos actúan contra sus enemigos y sus familiares, amigos o vínculos de negocios, los cuales muchas veces parecen no tener relación con bandas, concluyó la fuente.
Raúl Mulino, exministro de Seguridad, también vincula el aumento de los homicidios con la operación de bandas criminales. Se siente escandalizado por la cantidad de drogas que está pasando por el país y la que queda en custodia, de donde se saca para pagarle a las bandas y que termina en las calles del país.
El exjefe de la Seguridad Pública no duda de que ese es el detonante de los crímenes registrados. “Se están dando ajustes de cuentas”, advirtió.
El exministro está convencido de que el incremento de la producción de cocaína en Colombia está incidiendo en la criminalidad del país.
La cifra de homicidios es “impresionante”, considera el sociólogo Marco Gandásegui. El contrabando y la venta ilegal de armas es, a su juicio, una de las causas del repunte de los homicidios.
“El 2019 fue un año violento debido a la excesiva posesión de armas de fuego”, continuó explicando especialista en sociología.
Mientras el crimen se acrecienta, los presupuestos para la seguridad pública también se han disparado considerablemente en casi un 70%. En 2007, el rubro de seguridad pública tuvo un presupuesto de $185.5 millones, mientras que para el próximo año se otorgó un estimado de $753.1 millones.