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- 06/01/2012 01:00
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PANAMÁ OESTE. En medio del dolor por la irreparable pérdida de la Unidad 34, cabo segundo post mortem José Bernabé Chacón Carrillo, del benemérito Cuerpo de Bomberos de La Chorrera, su hermana Eva Chacón pidió a las autoridades que si quieren honrar su memoria, doten a sus compañeros de las herramientas para que no vivan la frustración que vivió el hoy difunto.
José Bernabé Chacón Carrillo, quien perteneció a la Dirección de Extinción y Rescate de la institución bomberil, falleció el pasado 2 de enero tras las lesiones sufridas en la línea de fuego, producto del siniestro del almacén Ecomoda, tras el cual le sobrevino un tromboembolismo que apagó su vida.
En medio de la misa de cuerpo presente en la que se encontraba la viceministra de Gobierno y Justicia, Yanibel Franco Arias, y el director del Cuerpo de Bomberos de Panamá, Pablo Tuñón, la hermana del difunto, Eva Chacón, hizo un recuento de la vida de José, de quien dijo que era una persona que nació con retraso mental de seis años menos a su edad cronológica, lo que no fue impedimento para hacerlo un hombre de bien y bombero de profesión.
LLAMADO
La ocasión fue propicia para que la doliente aprovechara la presencia de las autoridades y expresara valientemente y mirándoles a la cara: ‘hoy le dicen a mi hermano héroe, él ya es héroe para nosotros, ustedes quieren hacerle honor a mi hermano, mejoren las estructuras, apoyen a esas unidades que están allí en vida’.
Las sentidas palabras capturaron la atención de los presentes. Y continuó: ‘darle honor a él como héroe es equipar el Cuerpo de Bomberos, que ellos no tengan que entrar sin el equipo adecuado a nada, porque eso lo vivimos con él, esa era su frustración y es lo que pedimos porque somos parte de esta familia bomberil y ya es tiempo que dejen de ser lo que él decía: nosotros somos la huerfanita del Estado’.
José Bernabé Chacón Carrillo, según su hermana, hizo todo lo que quiso en vida: construyó una casa, tuvo una familia, viajó y murió como él quería, apagando un fuego, porque su pasión era corretear candela cuando algún irresponsable provocaba un incendio.
Hasta sus gustos fueron complacidos por sus familiares después de muerto. Presintiendo su desenlace, el bombero les había pedido que en su funeral no vistieran de negro, sino de blanco; que rieran en vez de llorar y que a la hora de ser sepultado, le pusieran ‘música vieja’.
Las palabras de Eva rompieron con el silencio de los compañeros de su hermano, que ayer en medio del dolor expresaban la misma frustración que ‘Bebo’, como le decían, se llevó a la sepultura, por la falta de recursos, por las promesas incumplidas y por la falta de respeto hacia quienes prometieron un día servir a la comunidad con Disciplina, Honor y Abnegación.