Gobierno panameño condena 'asaltos' a la democracia en Brasil

A través de un tuit publicado este domingo, el jefe de Estado Panameño, Laurentino Cortizo, condenó el escenario de agitación sociopolítica en Brasil, luego de que las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema del país sudamericano, fueran invadidas por seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro, según registró la agencia EFE.

“Condenamos los asaltos a la institucionalidad democrática de Brasil”, zanjó el mandatario.

Y agregó: “Respaldamos de manera incondicional al gobierno legítimo del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva”.

Al momento de la redacción de esta nota, las fuerzas de seguridad recuperaban el control mediante equipos antidisturbios, estableciendo un perímetro alrededor de la plaza de los Tres Poderes, donde se encuentran los edificios que albergan los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Según informaciones preliminares de la Policía, citadas por medios locales, se registraron unos 150 detenidos.

Más temprano, miles de simpatizantes de Bolsonaro, provocaron el caos en la capital brasileña al entrar de forma violenta y destrozar parcialmente el Supremo, el Parlamento y el Palacio de Planalto, sede del Gobierno, señaló EFE.

Mientras tanto, Lula tuitetó: "Aprovecharon el silencio del domingo, cuando todavía estamos formando el gobierno, para hacer lo que hicieron. Y saben que hay varios discursos del expresidente alentando esto. Y esa es también su responsabilidad y la de los partidos que lo apoyaron".

Horas después, el mandatario brasilero indicó haber estado en el Palacio del Planalto y en el STF, donde "golpistas que promovieron la destrucción de bienes públicos en Brasilia", pero "están siendo identificados y serán sancionados". 

"Mañana retomamos labores en el Palacio del Planalto. Democracia siempre", concluyó.

Gobiernos de América y Europa, así como organismos como la ONU, la Unión Europea, la Celac y la Alba, se plantaron firmes en rechazo al ataque de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro a la sede del Ejecutivo, la Corte Suprema y el Congreso de Brasil, al tiempo que han manifestado su respaldo a Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió el poder el pasado 1 de enero.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló que la voluntad del pueblo de Brasil no debe ser socavada y que desea «seguir trabajando» con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, registró EFE.

Desde España, el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, tachó los movimientos de "repulsivos" y detalló que los considera la mayor amenaza a la democracia en todo el mundo. 

El secretario General de la ONU, António Guterres, también condenó  "el asalto a las instituciones democráticas de Brasil".  En un tuit de su cuenta oficial desde Ginebra, donde este lunes participará en una conferencia sobre resiliencia climática, Guterres ha compartió que "Brasil es un gran país democrático" y que "la voluntad del pueblo brasileño y sus instituciones democráticas deben ser respetadas".

Por su parte, Gustavo Petro, presidente colombiano, remarcó: "Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de una reunión de la OEA, si quiere seguir viva como institución y aplicar la Carta Democrática".

Bolsonaro

El exmandatario brasilero, salió al paso en medio de los eventos para expresar su repudio a la violencia. Mediante varios tuits, dejó claro que "las manifestaciones pacíficas, en forma de ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla".

"A lo largo de mi mandato siempre me he mantenido dentro de las cuatro líneas de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad. Además, repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del ejecutivo de Brasil".