Gana un Miró en novela desde la cárcel

Actualizado
  • 19/10/2022 09:16
Creado
  • 19/10/2022 09:16
En realidad, cuando un escritor envía su trabajo a un concurso es con la esperanza de ganar
Gana un Miró en novela desde la cárcel

La noche del lunes, desde el centro penitenciario La Joya, el escritor panameño Rogelio Guerra Ávila se enteró que había ganado su cuarto premio Miró con su novela La Miscelánea. Confiesa que en la prisión se ha dado cuenta cuánto ama la literatura y que una vez que salga, tendrá mucho que escribir.

¿Con tantos premios ganados, esperabas a obtener otro Miró con esta obra?

En realidad, cuando un escritor envía su trabajo a un concurso es con la esperanza de ganar. Pero con mi situación actual estaba completamente ajeno al fallo del concurso. Fue una sorpresa.

Sé qué estás pasando por una situación bastante difícil, ¿qué representa este nuevo galardón literario para ti?

Cada premio trae sus alegrías y satisfacciones. Este es especial porque es como un hijo que nace a la luz pública en medio de la zozobra. Estoy orgulloso de ello.

¿Qué nos va a aportar esta nueva novela?

La Miscelánea es un homenaje un poco atrasado al bicentenario de nuestra independencia de España. Una novela breve pero hecha con orgullo y cariño.

Háblame un poco de la obra, ¿de qué se trata?

La novela es mi versión personal de lo que pudo ser la vida de Rufina Alfaro, nuestro personaje insignia de aquella gesta. Le inventé una historia personal, pues aún se duda de su existencia real. Y La Miscelánea es solo una propuesta de cómo pudo ser su vida. Quizás nada de lo escrito en la obra sucedió, pero es parte de la licencia que tenemos los escritores para inventar historias.

Veo que la novela sigue siendo tu fuerte, ¿algún libro de cuentos en el futuro?

Tengo un libro de cuentos inéditos que eran argumentos de posibles novelas que no cuajaron como tal, pero que eran muy interesantes, según mi criterio, y podían convertirse en cuentos. He recogido aquí al menos diez historias de otros detenidos en las que trabajaré para dejarlas escritas en cuanto pueda.

¿Este es tu cuarto Miró, vas por el quinto?

Seguiré escribiendo y en lo posible enviando al certamen. Tengo dos años para preparar algo que el jurado vuelva a valorar positivamente.

Aparte del Miró, ¿qué otro galardón literario te hace falta ganar?

Creo que ya he ganado todos los premios literarios que hay en la actualidad y, salvo el Miró que me da dos años para volver a participar, en los demás ya no tengo esa posibilidad. En Panamá hay en este momento demasiada riqueza literaria para la cantidad de concursos que hay, y muchos y muy buenos escritores tuvimos para homenajearlos con un premio que lleve sus nombres.

¿Cómo ves la salud de la literatura panameña actual?

Precisamente estaba pensando en lo saludable y esperanzadora que en estos años han estado nuestras letras y en todos los géneros. Debemos cultivarla, incentivarla y homenajearlos. Hay grandes esperanzas y perspectivas muy buenas.

Desde cuando tenías lista la novela

La Miscelánea era en realidad un grupo de cinco cuentos que escribí el año pasado con motivo del bicentenario y que decidí fusionar como una novela corta. Sin embargo, al hacer esa fusión solo salieron 45 páginas, de modo que tuve que crear nuevos personajes, inventar tramas y situaciones hasta completar el mínimo de páginas que exige el Premio Miró. Conseguí 151 páginas en tres semanas y la dejé lista por si algo negativo ocurría el día de mi audiencia con el juez de cumplimiento. Y así fue. Es una novela escrita a la carrera y con remiendos. Por eso creo que es un libro raro y confieso que no le tenía mucha fe. Me equivoqué.

¿Qué te ha enseñado esta etapa tan difícil que estás atravesando?

Pues en estos seis meses me he dedicado a escribir ideas y borradores de cuatro nuevas novelas y un libro de cuentos al cual debo sumarle las dos novelas que dejé a mitad de camino y que debo retomar. Ahora entiendo, si es que no lo sabía antes, cuánto amo la literatura.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones