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- 09/06/2010 02:00
- 09/06/2010 02:00
La ambientalista Raisa Banfield mostró una gran preocupación por el nuevo “camarón” legislativo que pretende introducir el Gobierno, esta vez en asuntos ambientales. El problema para Banfield es que las autoridades no están exigiendo estudios de impacto ambiental para aquellass empresas que pretenden realizar proyectos hidroeléctricos.
Banfield reiteró que la situación no se debe tomar a la ligera, porque la legislación ambiental de Panamá ha alcanzado importantes avances, incorporándose a convenios internacionales. De aprobarse la Ley presentada a la Asamblea Nacional, el Estado no podrá adquirir los financiamientos necesarios para este tipo de proyectos, pues los bancos internacionales piden estudios de impacto ambiental para entregar fondos.
La ambientalista dijo que “si el Ejecutivo decreta las construcciones de hidroeléctricas y minerías de interés social, prácticamente ninguno requerirá estudio de impacto ambiental y sólo contarían con un documento que concentra la institución pública y la empresa".
“Vamos en un franco retroceso y las malas intenciones se notan cuando hay un camarón dentro de una ley que nada tiene que ver con el tema ambiental”, afirmó. Hacen falta más consultas para la aprobación de proyectos, porque es evidente que existe poca interés ante las denuncias que hacen las comunidades y las organizaciones, acotó.
La ciudadanía se debe oponer a esta ley, ya que los gobernantes están aprovechando la fiebre del mundial para aprobar proyectos. El país entero está entretenido con el fútbol, y le ha dado poca importación a las leyes que se discuten en "sesiones extraordinarias" en la Asamblea Nacional de Diputados, añadió.