La Contraloría refrendó mudanza de Etesa por contratación directa

Después de haber rechazado en dos ocasiones previas un contrato directo para la mudanza de Etesa, la Contraloría se tomó siete días para refrendar un contrato directo para el traslado de la empresa estatal.

Se trata de un contrato por $2.2 millones que podría aumentar y que la actual administración ha tratado al menos en dos fallidas ocasiones de que reciba el aval de la institución que tiene a cargo velar por el buen uso de los recursos del Estado.

Fuentes del Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica informaron a La Estrella de Panamá que los papeles para el refrendo de la Contraloría habían llegado a la institución el pasado 17 de mayo y que ya el 23 de mayo había recibido el refrendo de la institución, a pesar de los rechazos anteriores.

La Estrella de Panamá pudo constatar en la página de la Contraloría que ya se había refrendado el contrato, el cual había ingresado el 17 de mayo pasado y que fue refrendado el 23 del mismo mes.

Los trabajadores apelan a que el gobierno electo revise este contrato. Recordaron que, tal y como publicaron el pasado sábado los medios de comunicación, el presidente electo, Laurentino Cortizo, dijo que ‘revisará los contratos firmados en la recta final del gobierno de Varela'.

Según los trabajadores, no se justifica que Etesa haga un contrato millonario para la mudanza cuando hay otras prioridades para la empresa estatal.

Incluso cuestionan que en esta ocasión, Etesa tiene un contrato en la sede que funciona actualmente y que se vence a finales de año. El insistir en la mudanza y romper el contrato vigente podría acarrear responsabilidades civiles y legales que no tendría que pagar Gilberto Ferrari, actual gerente de la empresa estatal.

Según ejecutivos de Etesa, la empresa actualmente paga un canon de arrendamiento de $63,872 (sin el ITBMS), mientras que en el nuevo edificio tendrá que pagar $70,824 (sin el ITBMS), lo cual se agrava con el pago de los estacionamientos, el mantenimiento y otros rubros que debe pagar la empresa estatal, por lo que no entienden el apuro de la mudanza.