Estudiar sin Hambre tendrá una ejecución de $9 millones para el año escolar 2023

Actualizado
  • 27/02/2023 00:00
Creado
  • 27/02/2023 00:00
Los beneficios llegarán a 486 escuelas a nivel nacional que impactarán aproximadamente a 101,312 estudiantes de las 16 regiones educativas, incluyendo las provincias y las tres comarcas indígenas
En el 2022, el plan Estudiar sin Hambre inició en 279 escuelas

El programa “Estudiar sin Hambre” tendrá una ejecución de $9.1 millones para el año escolar 2023, que está pronto a iniciar el próximo 6 de marzo.

Los beneficios llegarán a 486 escuelas a nivel nacional que impactarán aproximadamente a 101,312 estudiantes de las 16 regiones educativas, incluyendo las provincias y las tres comarcas indígenas, confirmó Héctor De León, nutricionista del Ministerio de Educación (Meduca).

“Estudiar sin Hambre” fue creado con el objetivo de ofrecer comida saludable y nutrición adecuada a estudiantes de centros educativos oficiales, con el fin de mejorar su rendimiento y desempeño académico.

Los alimentos que se brindan contienen proteínas, carbohidratos e incluyen, vegetales y frutas, para complementar una alimentación balanceada. Cada menú o dieta es elaborado por los nutricionistas de cada escuela, y, están basado en los lineamientos que establece el Ministerio de Salud para las guías alimentarias del país.

Según el nutricionista del Meduca, en estos momentos las escuelas se encuentran realizando la compra de alimentos y realizando los trámites para dar inicio a la preparación y distribución de los almuerzos saludables que llegarán a las 486 escuelas, a partir del 6 de marzo.

Las compras de esos productos alimenticios se programan con el Meduca, a través de la Dirección Nacional de Nutrición de la ciudad capital, donde se transfieren los recursos económicos a las diferentes regiones educativas para que realicen la adquisición de los rubros dependiendo de la demanda de estudiantes que tengan. Por ejemplo, dijo, hay escuelas que piden insumos para dos o un trimestre.

Establecer los costos de los platos por estudiante es también otro factor. El nutricionista del Meduca sostuvo que los montos varían mucho dependiendo de la región porque pueden llegar entre $1.70, $1.75 a $2.75.

“Se hace un cálculo con una multiplicación del día de número de consumo, el precio del plato por estudiante y se hace una proyección de más o menos de cuánto se va a gastar, y esa sería la inversión”, explicó De León.

“El proceso de adquisición de los productos se basa en lo que se establece en la ley de contrataciones públicas porque tenemos que seguir las normativas vigentes. Es por esto que no podemos decir una cantidad exacta de cuántos proveedores ya están disponiendo de sus servicios porque varía mucho dependiendo de cada región educativa”, añadió.

Salud y rendimiento

La evidencia científica ha demostrado que existe una relación entre una adecuada alimentación y rendimiento académico.

La especialista en seguridad alimentaria y nutricional Julissa Camargo explicó que esta conexión se debe en el sentido en que el metabolismo debe funcionar de manera adecuada y para que eso suceda debe darse un equilibrio de nutrientes.

Indicó que por eso se habla de las guías alimentarias de Panamá dentro del programa Estudiar sin Hambre porque allí se trata de forma generalizada cómo debe estar integrada la alimentación saludable del panameño con carbohidratos, vitaminas minerales, proteínas y grasas.

“No solo se busca que el estudiante preste atención sino que su sistema nervioso esté acorde para poder internalizar la información y tenga una capacidad de análisis. Lo que sucedía antes era estudiantes dormidos y con cansancio por falta de un óptimo desayuno o merienda” , expresó Camargo, quien ve positivo la relevancia del programa porque “sabíamos que en algunas comunidades los estudiantes no desayunaban, no tenían almuerzos, entonces, al ofrecerles nutrientes podrán fortalecer sus capacidades”.

Con el regreso de la presencialidad, la nutricionista recomendó mantener vigilancia del consumo de grasas saturadas, como golosina, azúcar simple y aditivos artificiales porque podría producir que el estudiante se encamine a una obesidad o alguna enfermedad crónica.

Comportamiento

De León comentó que, pese a que el programa fue creado con la Ley 15 en 2019, no fue hasta el 2022 que pudo tener su arranque con 279 escuelas, ya que anterior a eso las clases fueron suspendidas por la pandemia.

Durante el transcurso del 2022, el Plan de Educación Alimentaria permitió evaluar el peso y la talla, a 8,264 estudiantes de cuarto a noveno grado de centros educativos oficiales que forman parte del Plan Colmena. Este estudio permitió obtener una línea base de datos, con el cual se considera establecer un Plan de Educación Alimentaria Nutricional para toda la comunidad educativa.

Además, se capacitaron a 3,075 padres de familia y 780 docentes en temas de lonchera saludable, plato de alimentación y guías alimentarias, estilos de vida saludable, almuerzo escolar y producción de alimentos.

Con la entrada del segundo año , De León enfatizó que la continuidad del programa dependerá de la asignación de más recursos y que las escuelas tengan las condiciones adecuadas para preparar los alimentos.

“En la medida que las escuelas y las cocinas se vayan adecuando se van a ir sumando más escuelas con mayor presupuesto”, expresó De León. “La proyección es que todas las escuelas del sector puedan estar dentro del programa, pero esto va a ser paulatino porque la ley 115 establece que el programa se va a dar de manera paulatina”, añadió.

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