El 66% de los femicidios se cometió en el hogar de las víctimas

Actualizado
  • 22/03/2024 00:00
Creado
  • 21/03/2024 19:41
Panamá Oeste, Panamá y Chiriquí son las provincias que registran mayor cantidad de femicidios. 2023 cerró con 13 casos, lo que representó la cifra más baja de los últimos 10 años

En el Sector 3 de Las Paredes, en el corregimiento 24 de Diciembre, en el piso de un cuarto yacía el cuerpo inerte de una mujer de 27 años; tenía heridas de arma blanca. En el lugar donde la mujer debía sentirse más segura, es donde fue asesinada.

De los 13 femicidios ocurridos durante 2023, el 66% se registró en la residencia de las víctimas, de acuerdo con el informe del Observatorio de Femicidios de Panamá difundido este jueves. En más de la mitad de los casos los responsables de los crímenes de género fueron sus exparejas, según el informe

El número de mujeres asesinadas por su condición de género disminuyó con relación al año anterior, sin embargo, hubo 12 tentativas. Además, se reportaron 31 muertes violentas de mujeres.

La edad del 60% de las víctimas oscilaba entre los 20 y 39 años. Panamá Oeste (4), Panamá (4) y Chiriquí (4) son las provincias que registran mayor cantidad de femicidios. El 66% de los crímenes se produjo con arma blanca y de fuego. El 34% restante se produce por asfixia y golpe contundente.

Por los casos de femicidios, un solo hombre ha sido condenado a 23 años de prisión. Once son sospechosos y están aprehendidos. Otros dos se suicidaron. En uno de los casos no hay detenidos.

Una década criminal

En los últimos diez años (2010-2014), se produjeron centenares de crímenes de género en Panamá. Por cada mujer asesinada, un niño, niña o adolescente queda huérfano. Un poco menos de la mitad de las víctimas de femicidios tenían niños. Otra parte importante no tenía registros. Así que no se sabe si tenían o no. Pero, al menos, 216 perdieron a su mamá por crímenes de género.

El femicidio es reconocido como la forma más extrema de violencia de género. Se entiende como un acto de los hombres para obtener poder, dominación o control de la mujer. Están asociados a la postura dominante del hombre sobre la mujer, un tema cultural que viene de los antepasados y que aún permanece arraigado en la sociedad panameña.

Los números son más que un registro frío de la realidad de una cultura social. El flagelo está asociado a la postura dominante del hombre sobre la mujer. En una familia de la sociedad panameña, la mujer es el ‘ama de casa’, y el hombre, ‘el jefe del hogar’, un concepto que proviene de las sociedades campesinas que se han trasladado a la ciudad con sus doctrinas.

“Los cambios y libertades que están experimentando las mujeres rompen con esos modelos patriarcales del pasado, cuando había un conjunto de roles que tenía que cumplir la mujer. Las reacciones machistas a esto generan violencia doméstica, que puede conllevar al femicidio”, explicó José Lasso, sociólogo y catedrático universitario.

La violencia doméstica es un ciclo que inicia con la luna de miel, la tensión, las agresiones y nuevamente la reconciliación. Las víctimas no se percatan del laberinto sin salida en el que se encuentran, viven esperanzadas en que la pareja va a cambiar, hasta que en casos extremos se llega a la muerte.

La tipificación del femicidio fue incluida en el Código Penal en 2013, mediante la Ley 82 del 24 de octubre. En dicho artículo se específica que la condena por este delito es de 25 a 30 años de prisión. Los primeros números de 2024 tampoco son alentadores para las mujeres. En los primeros dos meses –enero y febrero– el número de crímenes de género se ha duplicado.

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