Edgardo Molino Mola: 'Los millennials no me echan cuento en el tema tecnológico'

El exmagistrado Edgardo Molino Mola pertenece a una generación que se ha olvidado de la palabra envejecer, porque, sencillamente, disfruta la vida sin tener presente la edad.

A sus 87 años se siente pleno, pues disfruta cada día de su vida y aprovecha el tiempo para hacer actividades que le apasionan. Maneja la computadora como si lo hubiese hecho siempre.

Es de esa gente a la que se refiere la escritora Sandra Pujol cuando afirma que se trata de una generación que está estrenando una edad “que todavía no tiene nombre”. La diferencia entre un niño y un adulto, simplemente es el precio de sus juguetes, afirma.

Nada más atinado que esa expresión de la escritora, para referirse al catedrático Molino Mola, quien se siente como un niño con juguete nuevo, pues acaba de estrenar en la plataforma de libros digitales Kindle, la quinta edición de su obra La jurisdicción constitucional en Panamá en un estudio de derecho comparado.

El libro tiene 1,355 páginas (el doble de la penúltima edición) y todos los capítulos fueron actualizados con los cambios ocurridos en la legislación, jurisprudencia y en la doctrina. Además, contiene tres nuevos capítulos y ocho anexos con legislación vigente y la que se propone para el futuro, en caso de que se adopte una nueva Constitución y un Código Procesal Constitucional. Se trata de un libro “todo en uno”, expresa el autor con evidente satisfacción.

Molino Mola habla fuerte, con una coherencia absoluta. Antes de la cuarentena sabía realizar algunas cosas en la computadora y el celular, pero al cabo de casi un año de estar encerrado, es un experto en la materia, a tal punto que se le puede comparar con un “millennial”. “Ninguno me echa cuento”, dice.

Afirma que desde el momento en que se declaró la pandemia no ha salido ni un solo día a la calle, tiempo que aprovechó para actualizar y aumentar su obra.

Inquirido sobre cuál es el secreto de su vida, Molino Mola afirma que la clave está en mantenerse activo... en el momento en que paras, mueres. También es importante tener mente positiva, no preocuparse demasiado por las cosas y ser optimista.

Hombre de hacer ejercicios, cuando a los 75 años tuvo que dejar la universidad luego de aplicársele la ley Faúndes, Molino Mola invitó públicamente al entonces rector a echar una carrera para ver quién ganaba, pero se quedó esperando la otra parte.

El catedrático habla del futuro de los libros impresos, de reformas constitucionales en Panamá, el juicio a Donald Trump, y se refiere a una sentencia del Tribunal Constitucional de Colombia que declara que los confinamientos durante la pandemia, no son inconstitucionales.

Por la extensión del libro, publicarlo ahora, en febrero de 2021, impreso en papel tendría que hacerse en dos tomos, de seiscientas y más páginas cada uno. Los costos de diagramación, edición e impresión en papel salen bastante altos y el de venta igualmente resultaría muy alto, en un momento en que la economía está a la baja.

La edición digital en Kindle, de Amazon, es gratis, con el porcentaje de ganancias que le corresponde al editor y el precio del libro lo he puesto muy accesible, con la ventaja de que el libro se vende en todo el mundo y puede fácilmente traducirse con un clic del español al idioma del país del comprador. Lo entregué para publicar el 1 de febrero y el 2 ya estaba en venta.

Pasarán unos años para que ocurra. La ventaja del libro electrónico es evidente, ahorra espacio de muebles y en un aparato que sostienes en la palma de la mano, puedes tener miles de libros. Es mucho más barato, tiene diccionario adjunto en el que se puede ver los significados, y se permite aprender palabras en otros idiomas con solo sombrear la que nos interesa, además, uno tiene la posibilidad de leer en el tamaño de letra que resulte adecuado para la vista... y otras ventajas más.

Los libros electrónicos llegaron para quedarse y los impresos serán un recuerdo, igual que hoy es la máquina de escribir manual.

Los hechos de la acusación los cometió siendo presidente. Impidió el funcionamiento del Congreso y si bien ya no es presidente, el Congreso pudiera inhabilitarlo para ejercer funciones públicas. El argumento de que ya no está en el cargo es un punto clave para decidir la competencia del Congreso, pero estimo que si el hecho lo cometió siendo presidente, el Congreso es competente para decidir su responsabilidad en los hechos del 6 de enero.

El Tribunal Constitucional de Colombia declaró exequible, es decir, que no son inconstitucionales las medidas para controlar la pandemia que azota al mundo y estimó que se cumplieron todos los requisitos que la Constitución establece para decretar las  acciones tomadas. De la lectura del fallo, que es bastante extenso, pienso que la decisión fue acertada.

En Panamá, el manejo de la pandemia ha sido distinto y, por tanto, hay que decidirlo con base en nuestra realidad constitucional y legal.

El actual gobierno no ha sido partidario de una nueva Constitución. Lo que se impone es hacer un referéndum para consultar al pueblo si quiere o no una nueva Constitución.  Las preguntas serían: Si quiere una constituyente originaria, una constituyente paralela, una Constitución escogida por el pueblo entre dos o tres modelos de proyectos constitucionales que ya existen, una reforma integral de la Constitución existente o mantener la actual.  Pienso que la respuesta sería abrumadora por una nueva Constitución y creo que lo mejor es que el pueblo escoja entre los modelos que ya existen.

El presidente en Panamá tiene un poder tan grande que en la práctica domina a los otros órganos del Estado. Hay que balancear el poder. El presidente no debe estar nombrando magistrados y procuradores, expidiendo decretos ley y tampoco decidir si hay o no sesiones extraordinarias. Los indultos por motivos políticos, por ejemplo, deben estar claramente definidos en la Constitución.

Los magistrados y jueces, todos, deben ser escogidos por un Consejo Nacional de la Magistratura. Debe haber un Tribunal Constitucional que reemplace al pleno de la Corte. Debe regularse el Contencioso Administrativo abandonando el viejo sistema de la revisión del acto o la disposición administrativa, y adoptar el nuevo de la naturaleza de la pretensión. Muy importante es la creación de tribunales administrativos en todo el país y establecer la segunda instancia en esta materia.

Hay que reformar el modo de elegir a los diputados por un sistema provincial como estaba establecido en la Constitución de 1946; reducir el número de diputados, eliminar suplentes y establecer la segunda vuelta.

Resumen de su carrera: Egresado con el primer puesto de honor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá, en 1963. Pertenece al Capítulo de Honor Sigma Lambda. Posee el título de Doctor en Derecho de la Universidad Central de Madrid. Calificado como sobresaliente Cum Laude. Ha sido decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá, catedrático universitario, magistrado de la Corte, miembro de la Comisión de Notables para Reformar la Constitución (2011-2012) y presidente de la Comisión para elaborar el proyecto de Código Procesal Constitucional (2016-2017).