Conferencia Episcopal Panameña: Francisco ha sido un verdadero padre en la fe

Para la entidad religiosa en este momento de dolor la vida del santo padre no se apaga, sino que se transfora

La Conferencia Episcopal Panameña recibió con profundo recogimiento la noticia del fallecimiento de su santidad del Papa Francisco, “quien ha sido para nosotros un verdadero padre en la fe, testigo valiente del Evangelio y sembrador incansable de esperanza”.

Mencionó que en este momento de dolor la vida del santo padre no se apaga, sino que se transfora.

“El Pastor que nos guió con humildad, cercania y ternura, entra ahora en la plenitud de la Pascua Eterna, donde ya no hay lágrimas ni muerte, sino comunión total con Dios”, dijo la Conferencia Episcopal Panameña.

La entidad religiosa recordó que durante su pontificado, el Papa Francisco “nos animó a vivir una Iglesia cn salida, samaritana, sin miedo a tocar las heridas del mundo. Además, de que su palabra profética, su pasión por la justicia, su ternura con los más vulnerables y su amor por la humanidad permanecerán para seguir orientando nuestra misión pastoral”.

También destacó que para Panamá, su presencia quedó grabada especialmente en la Jomada Mundial de la Juventud 2019, donde supo hablar al corazón de los jóvenes, de las familias y de toda la nación, con palabras sencillas y profundas, que hoy resuenan con más fuerza: “Ustedes no son el futuro, son el ahora de Dios”.

La Conferencia Episcopal Panameña indicó que “con gratitud inmensa, elevamos nuestras oraciones por su alma y pedimos a todas las diócesis, parroquias, comunidades religiosas y movimientos laicales que ofrezcan Eucaristias de acción de gracias por su vida y legado”.

Añadió “que nuestras celebraciones estén marcadas por la certeza de que el Papa Francisco, habiendo vivido la Pascua con fidelidad, ha entrado ahora en la Pascua sin fin”.

La entidad religiosa concluyó diciendo que “pedimos a Maria Santisima, Madre de la Iglesia, a quien él confió su ministerio petrino desde el primer dia, que lo reciba en su regazo de Madre, y lo presente ante su Hijo como siervo bueno y fiel”.

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