Comunicado | Finalmente, a Panamá Ports Company, S. A., le ha llegado una auditoría

Los matices ideológicos que distinguen a Occidente de Asia Oriental son notorios. En China, la existencia de un solo partido bajo una única dirección contrasta con la realidad occidental, donde la dinámica democrática predomina. En Panamá, la pluralidad de partidos políticos nos conduce con periodicidad a cambios de liderazgos.

En el ámbito económico, el libre mercado propicia la creación de empresas, donde la interacción entre la oferta y la demanda genera competitividad. Este panorama no es experimentado por las empresas chinas, que operan bajo el modelo de una sola China, dirigido por el gobierno central y cuya alineación con los requerimientos del Estado, en sectores como la infraestructura militar o las telecomunicaciones, es inmediata. Lo expuesto es fundamental para la comprensión de los escenarios que enfrentan los países latinoamericanos.

En este contexto, es necesario mencionar que, tres años después de la vulneración de nuestros derechos por parte de Panamá Ports Company, S. A., al prohibir a nuestrasempresas el acceso a los buques que atracan en puertos de Balboa y Cristóbal, sumado a la campaña de difamación impulsada a través de un comunicado calumnioso, difundido por sus publicistas, y la presión ejercida mediante la llamada de Jared Zerbe (el desconocido estadounidense que “figura” como director), al comunicarme que “como yo no estaba de acuerdo en su renovación, ellos tomarían represalias”, finalmente, le ha llegado una auditoría que esperamos sea verídica y ejecutoriada.

No cabe duda, de que Panamá Ports Company, S. A., acumula una trayectoria de escándalos. En el historial sobresale la desfiguración del Contrato Ley original para la administración de los puertos de Cristóbal y Balboa, la equiparación, los arrendamientos de la isla Telfers y el monopolio de los servicios marítimos auxiliares prestados desde 2015 por SERVIESTIBA, S. A., que operó durante varios meses dentro de Panamá Ports Company, S. A., sin licencia emitida por la Autoridad Marítima de Panamá, lo cual está respaldado por pruebas verificables en dicha entidad.

Curiosamente, SERVIESTIBA, S. A., controla todos los servicios a lo interno de Panamá Ports Company, S. A., y factura cada uno de ellos, lo cual no solo afecta los resultados financieros de la empresa, sino también perjudica la relación entre los trabajadores y la concesionaria, situación que debería ser objeto de otra auditoría.

Por otro lado, se comenta que George Chang, quien supuestamente ha sido identificado como uno de los beneficiarios finales y estratega tras bastidores en Panamá, podría tener influencia en ambos puertos. Esto, según se dice, se debe a suposible cercanía con altos ejecutivos de la Hutchison Ports Holdings, su presuntaconexión con el Partido Comunista Chino y, de acuerdo con algunas versiones, el respaldo de contactos políticos panameños y un bufete de abogados.

Tales circunstancias son bien conocidas tanto por los trabajadores portuarios como por las autoridades correspondientes. Dado esto, la restricción al acceso de los puertos para las empresas que no se ajustan a los intereses de Panamá Ports Company, S. A., supera las fronteras nacionales. El mundo observa y se pregunta: ¿qué está ocurriendo en Panamá?

Como resultado, el llamado de atención sobre el rumbo que ha tomado la administración de ambos puertos no se hizo esperar. Desde hace más de una década, la general Laura J. Richardson lo advirtió, al igual que el actual Secretario de Estado, Marco Rubio, quien considera que se trata de un problema de seguridad nacional para los Estados Unidos como para Panamá. Por lo tanto, los panameños no podemosignorar este asunto.

En definitiva, ninguna concesionaria que no administre lo concesionado conimparcialidad y en respeto a la neutralidad puede formar parte de la estrategia marítimalogística nacional. De ahí la importancia de aplicar los controles correspondientes. En este sentido, y conforme a mis principios, me pongo a disposición de las autoridad es competentes para colaborar, ad honorem, en la auditoría de cumplimiento y financiera de Panamá Ports Company, S. A.

Mario Pérez Balladares E.

Economista