Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 17/12/2012 01:00
- 17/12/2012 01:00
PANAMÁ. Todo el mundo sabe que en Panamá la economía está creciendo como ninguna otra en la región. Todo el mundo sabe que los turistas siguen arribando a pesar de que no siempre son tratados con cortesía. Todo el mundo sabe que los trabajos de ampliación del Canal han atraído un sinfín de proyectos.
Sin embargo, son pocos los que saben que los panameños están mejor dotados sexualmente que los hombres en muchos países del hemisferio norte. O que a pesar de que nuestro sistema educativo está entre los más deficientes del mundo, somos una sociedad que asimila las nuevas tecnologías de información y de comunicación con bastante celeridad. O que nuestra ciudad se encuentra entre las primeras 100 mejores para vivir, a pesar de los tranques insufribles, las recurrentes inundaciones y la demora de los Metrobuses.
A continuación presentamos algunas cifras que revelan aspectos que a veces pasan desapercibidos entre tanta proclama de prosperidad. El lado poco conocido de un país bien rankeado.
AUGE Y RUMBA
A medida que la economía local crece, el desempleo desciende. En el panorama económico internacional Panamá se sitúa en la posición número 53, con una desocupación laboral del 5.6%.
Las ofertas de trabajo abundan, y los panameños —al menos los que estén lo suficientemente capacitados— pueden aspirar a mejores salarios. El problema es a qué los destinen.
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) parece sugerir que, al menos una parte, podría ser gastada en licor. Según esta investigación, cada año los panameños consumen un promedio de 6.4 litros de licor, lo que nos sitúa en el sexto lugar entre los países de América Central.
Y es que pareciera que el panameño estuviera genéticamente predispuesto a pasarla bien. La noche se puede disfrutar al máximo cuando se tiene dinero en el bolsillo y un miembro de 6.4 pulgadas. Por lo menos, esa es la extensión promedio que nos otorga un generoso ranking del sitio everyoneweb.com, y que nos pone en una posición mucho más favorable que países vecinos como Costa Rica y Nicaragua. Lástima que los colombianos nos superen, por apenas 0.3 pulgadas. Y que nuestras mujeres utilicen en promedio sostenes con copa ‘B’, en comparación con la talla ‘D’ promedio que exhiben las féminas de la tierra de García Márquez.
El hecho de que las panameñas se ubiquen dentro de la categoría de ‘fáciles’ en el listado de los países más promiscuos le añade más posibilidades a la oferta nocturna local. El sitio njworld.wordpress.com ubica a Panamá en la posición 70 en su listado internacional de las ‘chicas más fáciles’. ¿Hombres bien dotados y chicas dispuestas? La receta para un arranque insuperable.
El afán de juerga y de consumo, aunado al juega vivo, abonan el terreno para que germine la corrupción. Tal vez esto explique por qué el Istmo ocupa el lugar número 83 en un listado de Transparencia Internacional que aglutina a las naciones más corruptas de la tierra.
¿BENDITA IGNORANCIA?
En una sociedad corrupta sobrevive el más ‘vivo’, no necesariamente el mejor preparado. Esta problemática es perpetuada por un sistema educativo en crisis, el responsable de que en la última prueba del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) Panamá quedara en el puesto 62, entre las cuatro posiciones finales del listado.
Ni la corrupción ni los problemas educativos ni los taxis que solo llevan a los pasajeros cuyo destino no los desvíe de su ruta han podido evitar que ‘The Economist Unit’ sitúe a la ciudad de Panamá en el puesto 97 entre los mejores sitios para vivir. Ciudades más grandes, como México y Caracas, quedaron en las posiciones 105 y 118, respectivamente.
Parte del atractivo de la creciente urbe puede radicar en el hecho de que no ha dejado de ser un lugar relativamente pacífico. O al menos esto es lo que sugiere el Índice de Paz Global, realizado por la ‘Visión por la humanidad’. A pesar de los índices de criminalidad y de que cada fin de semana deja su secuela de muertes y actos delictivos, Panamá se encuentra en la posición número 61 de entre los 158 países más pacíficos.
Otro atractivo para los inversionistas y los visitantes extranjeros lo constituye la aparente facilidad con que la sociedad panameña asimila las nuevas tecnologías. Esta conclusión se desprende de un estudio difundido por el Foro Económico Mundial, que sitúa al país en la posición número 57 a nivel mundial en lo que se refiere a la adopción de tecnologías de la información y la comunicación (ICT, por sus siglas en inglés).
¿Estas cifras sugieren que Panamá es un paraíso? Todo aquel que viva durante más de una semana en esta tierra lo negará rotundamente. Aún así, el Istmo continúa siendo, a pesar de las frecuentes manifestaciones y los despropósitos de los políticos, una de las naciones más felices del planeta. O por lo menos así lo considera ‘The New Economics Foundation’, que lo ubica en la posición número siete de su Índice ‘Planeta Feliz’, en el que alcanza un porcentaje de 57.8%.
TIERRA DE MACHOS
Si países como Islandia, Australia, Estados Unidos y el Reino Unido son conocidos como ‘los campeones de la igualdad de género’, en Latinoamérica Panamá ocupa el puesto número 38, de acuerdo con el reporte de la Brecha Global de Género, realizado en el 2010 por el Foro Económico Mundial. Otras naciones de la región, como Belice y Honduras, alcanzaron las posiciones 54 y 38, respectivamente.
En un informe previo del Foro Económico Mundial, Panamá se situaba entre las primeras cuarenta naciones que presentan las mismas oportunidades, tanto para hombres como para mujeres. ¿Hemos avanzado en el tema de la igualdad o seguimos siendo incorregiblemente machos?