Abdiel Rodríguez: El concepto de democracia ha quedado vacío

La idea de democracia va mucho más allá del simple ejercicio del voto cada cinco años. Como mínimo implica una participación de la población en la toma de decisiones y un modelo en el que exista una conexión real entre la población y sus gobernantes.

Estos elementos básicos han sido debatidos por años en el país, y el aumento de las tensiones sociales, como resultado de la compleja situación económica pospandemia, ha puesto en evidencia las debilidades de la democracia panameña.

“La democracia es el poder del pueblo, pero hay un vaciamiento de la democracia. Ya no es lo que dice ser”, señaló Abdiel Rodríguez, doctor en filosofía.

Rodríguez, docente de la Universidad de Panamá, indicó que la debilidad en la democracia se refleja en la gestión de la “cosa pública”, en la que los intereses privados prevalecen sobre los derechos colectivos.

El docente indicó que hay una crisis de representatividad en el país y la población se siente cada vez menos representada por las instituciones o los partidos políticos.

A su juicio, aunque existe un gran porcentaje de la población inscrita en partidos político, esto no necesariamente indica una afinidad político-ideológica de los adherentes hacia los colectivos políticos, sino más bien relaciones cruzadas por vínculos clientelares que son alimentados por las necesidades económicas de las personas.

“Estamos en una crisis cuando no hay un vínculo real entre los ciudadanos y los partidos políticos”, dijo.

Sostuvo que los partidos han perdido su sustento ideológico, lo que facilita a sus dirigentes pactar alianzas consideradas décadas atrás como “antinaturales” porque las diferencias entre los partidos no son de fondo.

“Ahora no hay debate de ideas. ¿Qué se disputa en este momento en los partidos?, el control político del colectivo, pero no hay debate ideológico. Hay diferencias en la disputa por el poder”, indicó.

En ese contexto considera que los candidatos por la libre postulación podrían ser una variable nueva, pero no implica que se vayan a aislar de las contradicciones que sufren los partidos, como el clientelismo. Salvo algunas excepciones puntuales, la libre postulación no será una salida definitiva a la crisis de la democracia, analizó.

Sobre la preocupación de que en medio de esta situación aparezca en Panamá un “líder mesiánico” que podría llevar al país a un modelo más autoritario, Rodríguez estimó que no vislumbra una figura en el panorama político que rompa con la dinámica de los partidos políticos. Esto, dijo, a pesar de que el país tiene una tradición de liderazgo dominante y personalista, como fueron los casos de Omar Torrijos, Belisario Porras o Arnulfo Arias.

“Cuando la democracia está debilitada, gana el clientelismo; cuando no hay un debate ideológico de altura, gana el clientelismo”, recalcó.

Rodríguez consideró que en las elecciones generales de 2024, los partidos políticos o alianzas que tengan mayor capacidad de movilización y promuevan el clientelismo tendrán más opción de ganar los comicios.