La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 19/06/2024 13:47
- 17/06/2024 20:39
Dora De La Rosa (21 años) salió de casa muy temprano. En su mano derecha cargaba un paraguas. Esa mañana, el cielo estaba gris y pensó que caería un aguacero. “Mujer precavida vale por dos”, se dijo, en voz alta. Como todas las mañanas esperó el Metrobus de la 24 de diciembre que la llevaría a su trabajo, en la Ave Central, ciudad de Panamá. Después de esperar mucho tiempo, llegó el autobús. No llovió. Pero, el paraguas no estuvo de más. Dora lo encendió para poder ingresar al Metrobus y evitar mojarse con las goteras que caían del aire acondicionado.
El sistema de transporte Metrobus enfrenta numerosos retos para ser efectivo y eficiente. Los desafíos van desde mejorar la frecuencia y puntualidad de los autobuses hasta la falta de infraestructura y mantenimiento de la flota vehicular. Además de la congestión vehicular a la que se exponen todos los días usuarios.
En la ciudad de Panamá, las quejas son innumerables. Lineth Flores (27 años) todos los días espera un Metrobus de la ruta Transístmica – Tumba Muerto para trasladarse hasta Perejil y luego a su trabajo. Ella se queja del deterioro de las infraestructuras. “Han perdido los martillos. Si ocurre una emergencia cómo vamos a romper los vidrios para salir del bus”, se preguntó la jovencita.
“Los buses demoran demasiado, incluso una hora. Es como si uno estuviera pidiendo lismona”, aseguró Itzel Camargo, representante de los usuarios del transporte público.
Piensa, además, que los conductores no tienen supervisión. “No tratan de la mejor manera al usuario y usan el móvil mientras conducen las unidades de transporte masivo”. aseguró. La usuaria exige que reparen las unidades que están dañadas y que envíen más seguido los autobuses.
Hay 1,200 unidades de buses, pero la mitad no están operando. Hay 450 unidades que esperan por piezas de aire acondicionado. Otros 227 están en proceso de descarte, según información que ha circulado en medios locales. Actualmente, el servicio de transporte público requiere 900 buses para mover 400 mil pasajeros de 142 rutas de Panamá y San Miguelito.
La falta de buses ha provocado serías repercusiones en la economía y la logística diario de los panameños. Según un informe del Banco de Desarrollo para América Latina – citado por TVN – las personas dedican 40 minutos en cada trayecto de viaje. En Panamá, en la ciudad de Panamá es 1:07 minutos. Ante la falta de Metrobuses han reaparecido los ‘diablos rojos” y “verdes” para satisfacer la necesidad de transporte de los panameños.
“En diciembre de 2010, el Metrobus reemplazó a los icónicos y pintorescos ‘diablos rojos’, que eran buses escolares usados en los Estados Unidos. Los ‘diablos rojos’ eran un verdadero calvario para los usuarios”, tal como lo describe Carlos Eduardo Rodríguez, en el espacio Proyecto Ciudad de este diario. No contaban con aire acondicionado y andaban repletos de pasajeros, que incluso colgaban de las puertas. El interior del bus era una discoteca en movimiento. “Con la llegada del Metrobus los usuarios continuaron en el tranque, pero de manera más cómoda y civilizada. Los nuevos buses contaban con aire acondicionado, moderna forma de pago y conductores uniformados y contratados por una empresa estatal”, detalla Rodríguez en el artículo 2023.
Para 2010, se adquirió una flota de 1200 buses. Para 2017, la empresa de Transporte Masivo de Panamá (MiBus anunció que adquiriría 273 nuevas unidades para satisfacer la demanda de transporte. Para 2021, la empresa MiBus preveía la necesidad de reemplazar más de 1,200 unidades de la flota vehicular.
Este es el panorama que encontrará el nuevo director de la empresa MiBus, Carlos Sánchez Fábrega, designado por el presidente electo, José Raúl Mulino.
Sánchez Fábrega tiene la experiencia de haber estado en la junta directiva de la empresa MiBus durante el periodo 2016-2019.
“Carlitos lo único que quiero es que eches a andar esos buses y después veremos cómo concesionamos eso más adelante. Primero hay que arreglarlos y ponerlo a andar, ver cómo estamos con las paradas, para después pensar en una concesión privada”, dijo el presidente electo en medio de una ceremonia de aniversario de la Cruzada Civilista, en la Cámara de Comercio Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), cuando anunció que lo designaría en el cargo.
Sánchez Fábrega seguirá la instrucción de Mulino. Empezará por “poner a funcionar la mayor cantidad de buses parados, a la brevedad posible”, explicó en la reunión de transición. En Panamá, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar un sistema de transporte público eficiente, sostenible y que satisfaga las necesidades de la población.