Felipe Rodríguez: Tren Panamá-David es una inversión por la integración y seguridad nacional

La idea de conectar el país desde Darién hasta Chiriquí es una necesidad que se discute desde los primeros años de la República, a pesar del dominio total de la zona de tránsito transístmico en el reparto de riqueza con exclusión del resto del territorio.

Una brecha de desigualdad geográfica y socioeconómica que podría reducirse con el proyecto de un tren de pasajeros y carga entre Panamá y David, así lo considera el empresario Felipe Rodríguez.

“Lo que está detrás del tren es lo que requiere el país para desarrollarse (...) no estamos integrados, esa falta de conectividad aísla a los territorios (fuera de la capital) de un desarrollo y crecimiento económico”, sostuvo este martes en “Portada” de La Estrella de Panamá.

Señaló que hay un estudio de factibilidad desde 2019 que evidencia su viabilidad económica e impacto directo a las provincias de Panamá, Chiriquí, Veraguas, Herrera y Coclé, solo durante su construcción. Además con potencialidades de incorporación a otros sectores económicos provinciales en materia logística, de transporte y agropecuario.

El también presidente del Centro de Competitividad de la Región Occidental (Cecomro) enfatizó que el impacto arrancaría con la generación de empleo del mismo proyecto y también de las industrias asociadas a la construcción.

Destacó que la propuesta también apunta a potenciar la integración latinoamericana con su posible incorporación a corredores logísticos regionales, en una primera fase a los mercados de Centroamérica y más adelante a Sudamérica. “Es el momento de diversificar la economía, el Canal ya empieza a mostrar debilidades a largo plazo”, dijo Rodríguez.

“El tren no lo es todo. Esto es un conglomerado logístico que tiene que ver con la conectividad marítima, porque el resto del país está desconectado en el tema marítimo. No tenemos puertos para llevar mercancía e insumos agropecuarios a Chiriquí”, señaló.

Sobre el financiamiento indicó que el proyecto podría sumar fondos estatales, así como inversiones nacionales e internacionales, e incluso darse dentro del régimen de la Asociación Público Privada.

En cuanto a la administración considera que una empresa estatal similar a la Autoridad del Canal de Panamá podría ser la fórmula para administrar el sistema de trenes. “Por qué no aplicar esos mismos principios a una autoridad del ferrocarril (...) debe ser una empresa pública con una participación de la sociedad para darle gobernanza adecuada. La ACP tiene una junta directiva con parte del sector privado y público. Debe estar blindada contra la política partidista”, remarcó.