El 90% de propuestas en la mesa de IVM piden volver al sistema solidario

El sistema de pensiones en Panamá es objeto de un amplio debate, donde el 90% de las propuestas en la mesa que discute futuro de las jubilaciones, defienden el Sistema Solidario de Beneficio Definido (SSBD), a pesar de las tendencias globales hacia sistemas de contribución definida.

Este modelo garantiza pensiones calculadas sobre años de cotización y los salarios más altos, proporcionando estabilidad a los trabajadores.

Sindicatos, gremios profesionales y grupos sociales, como Conato, el Colegio Médico y Amoacss, apoyan el SSBD por su enfoque solidario y redistributivo, considerado vital para garantizar una jubilación , especialmente a los sectores más vulnerables.

Por ejemplo, gremios como el Colegio Nacional de Farmacéuticos, la Unión Nacional de Empleados de la Caja de Seguro Social (Unecep) y la Federación Nacional de Asociaciones de Empleados Públicos (Fenaeccd) ven en el sistema actual una herramienta esencial para evitar que los adultos mayores caigan en la pobreza.

Argumentan que el SSBD asegura una pensión adecuada en función del promedio de los mejores años de salario del trabajador y el número de cuotas aportadas, y que cualquier reforma que altere este esquema podría perjudicar a quienes dependen de una pensión estable y predecible.

En contraste, el sector empresarial, representado por Conep y la Cámara de Comercio, propone un modelo de tres pilares. El primer pilar es una Pensión Básica Universal (PBU) financiada por el Estado, para prevenir la pobreza en los adultos mayores vulnerables. El segundo pilar sugiere un plan de contribución definida con cuentas individuales, financiado por empleadores y empleados, eliminando la idea de beneficio definido y vinculando la pensión al rendimiento de las cuentas individuales. El tercer pilar consiste en un ahorro voluntario para complementar las jubilaciones.

El sector empresarial argumenta que el SSBD es insostenible debido a la longevidad creciente y la baja tasa de natalidad. Sin cambios, advierten que el sistema enfrentará déficits que afectarán tanto a jubilados como a trabajadores activos.

Principales características de la propuesta empresarial

Edad de jubilación: 57 años para mujeres y 62 para hombres. Cuotas mínimas: No se requieren cuotas mínimas, permitiendo flexibilidad. Cálculo de la pensión: Basado en las contribuciones individuales y el rendimiento de las inversiones. Pensión máxima: No hay límite, ya que depende del monto acumulado en las cuentas individuales.

Conato y otros sindicatos se oponen firmemente al modelo empresarial, argumentando que las cuentas individuales exponen a los trabajadores a riesgos de mercado y desprotegen a aquellos con trayectorias laborales inestables o ingresos bajos, quienes podrían no acumular lo suficiente para una jubilación digna.

Edad de jubilación: 57 años para mujeres y 62 para hombres. Cuotas mínimas: 240 cuotas para acceder a una pensión. Cálculo de la pensión: Basado en los mejores años de salario. Pensión mínima: $250, con un máximo de hasta $2.500.