Desarticulan red que operaba en puertos panameños

Este martes las autoridades realizaron varios operativos antinarcóticos en los puertos panameños del Atlántico y Pacífico. En total se decomisaron 124 paquetes de cocaína que estaban ocultos en dos contenedores, ambos en el sector del Pacífico panameño.

El primer operativo fue el denominado Operación Jungla, mediante el cual un total de 34 personas fueron aprehendidas por la Policía Nacional, en conjunto con la Fiscalía Especializada contra el Delito de Drogas. En esta acción se desarticuló un grupo delincuencial dedicado al tráfico de cocaína hacia Europa y Asia.

Varios de los aprehendidos eran colaboradores de los puertos desde donde se enviaba la droga a destinos europeos como Bélgica, Holanda, España, Francia y también a Taiwán e India, estos dos últimos donde el kilo de droga adquiere un valor de tres o cuatro veces lo que se paga en Estados Unidos. El rol de los empleados en los puertos consistía en garantizar la información sobre las rutas de los contenedores, arreglar la documentación y el ingreso de la sustancia ilícita al puerto con la complicidad de la seguridad portuaria.

Para ello, coordinaban la logística en reuniones y comunicaciones telefónicas dirigidas por alias ‘Chuki’, “quien supuestamente delegaba funciones a los miembros del grupo para la recepción de la droga procedente de Colombia, que arribaba a las costas del Pacífico panameño en lanchas rápidas. Después, otro grupo se encargaba de ocultarla o guardarla en lugares estratégicos para finalmente transportarla a los puertos de Vacamonte, Howard en el Pacífico y en los puertos de Colón, en el Atlántico”, para traficarla a los destinos mencionados, según el comunicado de prensa del Ministerio Público. De acuerdo a las autoridades, a través de esta operación se han sacado de circulación más de 3 mil paquetes de droga.

En las diligencias de allanamiento que se desarrollaron producto de la operación, se recuperaron armas de fuego con permiso vigente, pero no registradas a nombre de los involucrados, sino de sus parejas.

Para camuflar sus operaciones, la organización se valía de supuestas empresas de carga que ingresaban a los puertos con la complicidad del personal de seguridad e introducían la sustancia ilícita en el contenedor que después sería trasladado al destino final.

Esto permitía a la organización hacerse de grandes sumas de dinero producto del narcotráfico, y para dar una apariencia lícita, aparecían a nombre de testaferros, entre ellos familiares, parejas sentimentales o allegados quienes adquirían bienes muebles o inmuebles a su nombre, como vehículos, casas y otro tipo de propiedades ideando perfiles empresariales gracias a la conformación de sociedades anónimas y avisos de operación comercial que carecían de información comercial para justificar los ingresos ante las entidades financieras y obtener créditos en los bancos para limpiar el dinero.

La operación de las autoridades se materializó este martes, a pesar de que la investigación se inició en 2022, cuando los agentes de la Unidad Sensitiva de la Policía Nacional conocieron sobre la existencia de este grupo criminal.

En el segundo operativo, la Dirección Nacional Antidrogas allanó un contenedor en un puerto del Pacífico que tenía ocultos 30 paquetes de presunta droga.

La droga estaba oculta en dos compartimentos pequeños, simulando un doble fondo con tapa desmontable, ubicados en la parte superior del contenedor refrigerado. Los paquetes estaban etiquetados con las letras HM. Hasta ahora las autoridades no han precisado si la droga fue introducida en Panamá o tenía como procedencia el puerto de origen, Alemania, con transbordo en Panamá y destino final Australia.

En una tercera acción se incautaron 94 paquetes tras una diligencia de allanamiento y registro a un contenedor en un puerto ubicado en el corregimiento de Ancón, provincia del Pacífico panameño. Los paquetes estaban forrados con cinta adhesiva y estaban ocultos dentro del contenedor. Junto a los paquetes se encontraron tres páginas con diferentes escritos que ayudarán a las autoridades a conocer las conexiones de la red. No se reportaron detenidos.

El director de la Policía Nacional, Jaime Fernández, admitió ayer martes en rueda de prensa la penetración del narco en las filas azules. El director expresó esto luego de la aprehensión de uno de sus oficiales, un capitán, al que se le decomisaron 323 paquetes de presunta cocaína. El uniformado fue sorprendido con la droga distribuida en varios sacos que guardaba en el maletero de un auto 4x4, cuando al parecer se disponía a ingresar en una residencia ubicada en el sector de Brisas del Golf.

“Lo hemos podido ubicar a través de las llamadas de cómo iba a ser su operación para la recepción de la droga. Los linces - agentes motorizados de la Policía - dieron la alerta sobre datos irregulares que estaban ocurriendo”, señaló Fernández.

La acción sorprendió a una red de personas de nacionalidad panameña involucradas en presunto tráfico de drogas, según informó el comisionado Adolfo Pérez, jefe de la zona policial Rufina Alfaro.

De igual forma, las autoridades encontraron armas y municiones que aparentemente estaban enterradas en la propiedad, así como dinero en efectivo y otros indicios relevantes para la investigación. En este operativo nueve personas fueron aprehendidas incluyendo a una mujer. Todas serán presentadas ante un juez de garantías para legalizar la aprehensión y lograr la imputación de cargos.