Coordinadora indígena panameña Coonapip celebra su 33 aniversario

Actualizado
  • 21/01/2024 17:36
Creado
  • 21/01/2024 17:04
La dirigencia actual estableció como una de sus principales metas lograr la consolidación y unidad con los siete pueblos originarios y los 12 congresos y consejos

La Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (Coonapip) celebra este 21 y 22 de enero de 2024 sus 33 años de fundación, siendo la organización indígena panameña de mayor trayectoria y reconocimiento a nivel nacional e internacional.

En un encuentro de dirigentes indígenas Guna, Ngäbe-Buglé y Emberá-Wounaan los días 21 y 22 de enero de 1991, en el Centro Nele Kantule, se fundó la Coonapip como un espacio político de lucha por el reconocimiento de sus derechos territoriales y ancestrales.

La Coonapip, se crea por voluntad propia, con el propósito de establecer la unidad, solidaridad y apoyo a todos los organismos políticos tradicionales de los pueblos indígenas de Panamá, con el compromiso de trabajar por la mejora de las condiciones sociales, culturales, espirituales, ambientales y económicas de cada uno de los territorios indígenas, desde su cosmovisión, como pueblos con identidad propia.

Entre muchas autoridades y líderes tradicionales de los diferentes territorios que contribuyeron a la fundación de esta organización estuvieron: Aibán Wagua, Clelia Mezúa, Camilo Ortega, Gilberto Arias, Stanley López, Carlos López, Alberto Montezuma, Ausencio Palacio, Espidio Guainora, Iguayokiler Ferrer, Rufina Venado, Marina Guainora, Guillermo Jiménez, Julio Dixon, Duiren Wagua, Jorge Peña, entre muchos otros.

Este movimiento se da como una respuesta a la necesidad de que todos los pueblos indígenas de Panamá pudieran unir esfuerzos en sus luchas de demandas y reivindicaciones de sus derechos, para promover la unidad y el fortalecimiento de las estructuras organizativas de los pueblos indígenas.

Como organización, en sus 33 años ha tenido altibajos que lo afectó en su estructura organizativa, política, económica y social, donde llegó a perder varios miembros por diversas situaciones internas, hasta llegar a contar con solo cinco miembros de 12 estructuras, haciendo muy difícil la unidad de los pueblos originarios.

Hasta el 2015, la Coonapip no contaba con la solidez y unidad necesaria para enfrentar de manera organizada y colegiada los diferentes temas nacionales y territoriales que afectaban los pueblos originarios en todo el país.

La organización toma fuerza cuando asume el señor Marcelo Guerra Pérez, dirigente y líder del pueblo Buglé, el pueblo más pequeño de la Comarca más grande, la Ngäbe-Buglé.

La nueva directiva encabezada por Guerra estableció como una de sus principales metas lograr la consolidación y unidad con los siete pueblos originarios y los 12 congresos y consejos, y rescatar así uno de los principales objetivos que llevó a la creación de este organismo indígena.

Dentro de los logros obtenidos a la fecha por esta organización están una sólida unidad de todos los pueblos originarios del país, integrada por los siete pueblos indígenas y los 12 congresos y consejos nacionales.

De igual manera está la lucha permanente y colegiada a favor de todos los pueblos, procurando la defensa y el derecho ancestral a la tierra, respeto a sus culturas y tradiciones, rescatando la riqueza y valoración de su cosmovisión.

Así mismo está la creación y permanente defensa de las comarcas y tierras colectivas, que lleva consigo la protección y preservación del medio ambiente y toda su riqueza natural y la creación de la Comarca Naso Tijerdí, después de casi 30 años de lucha.

También está la creación de la Comisión de Alto Nivel entre el gobierno y las autoridades tradicionales, que se ha convertido en un escenario político y deliberativo de los principales temas que afectan a los pueblos originarios, entre otros logros.

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