Comer sano...

La obesidad es un ‘mal’ de salud que debe ser atendido como un problema de Salud Pública. La obesidad aumenta las posibilidades de otras enfermedades, como diabetes e hipertensión. El sedentarismo —falta de ejercicios, esos trabajos de solo ‘usar mente’—, el estilo de vida moderna, etc., son abono para la obesidad, amén de quienes la sufren por factores hereditarios. Esto obliga a ‘comer sano’. Más legumbres, vegetales y frutas, entre otros productos. Pero hay un problema para ‘comer sano’. Los precios ponen lo que entra en un cuadro básico de ese estilo de comer a diario a un nivel casi inalcanzable para muchas familias. Le toca al Gobierno hacer lo debido para que la población tenga acceso a ‘comer sano’. Podría comenzar por un apoyo real al agro, para que haya alimentos de calidad a precios accesibles.