• 20/12/2022 00:00

Vivencias de la invasión de 1989

Era la media noche del 20 de diciembre de 1989, donde vivía con mi familia en la Barriada El Encanto de Penonomé, un familiar me llamó desde la ciudad de Panamá, para informarme, que allá sentían explosiones, helicópteros y aviones sobrevolando con detonaciones fuertes.

Era la media noche del 20 de diciembre de 1989, donde vivía con mi familia en la Barriada El Encanto de Penonomé, un familiar me llamó desde la ciudad de Panamá, para informarme, que allá sentían explosiones, helicópteros y aviones sobrevolando con detonaciones fuertes. De una vez, comencé también a escuchar ruido de aviones sobrevolando; abrí la ventana y vi un grupo de aviones, pude contar 18 aviones grandes, que hasta pusieron el cielo oscuro volando rumbo a la base de Río Hato, después supimos que venían llenos de soldados desde Texas a practicar: transportar grandes cantidades de soldados desde los EU, a cualquier punto del Mundo, así evitar tener costosas bases militares diseminadas en diferentes países; practicar nuevos lanzamientos de paracaídas a poca altura, 500 metros en el Aeropuerto de Río Hato.

También esa noche habían enviado desde Texas dos aviones supersónicos o furtivos fabricados a partir de 1983, los F-117, famosos y costosos para que practicaran y bombardearan la Compañía Expedicionaria de Las Fuerzas de Defensas en Río Hato, en el depósito de tanquetas en sus instalaciones donde hoy en parte funciona el Hotel Decameron. Ambos aviones, de costo millonarios $112 MM por avión" erraron el objetivo" cayendo las bombas a 650 metros del punto deseado, dejando un gran hueco que después muchos fuimos a ver. Tres de esas tanquetas amanecieron en Penonomé, ya que los miembros de Las Fuerzas de Defensas, al ver sentir el bombardeo en la base de Río Hato, se dispusieron a huir sin disparar mientras que los helicópteros les disparaban, lograron cruzar al pueblo de Río Hato, y hasta ahí los persiguieron; llegando después tarde de la noche al Cuartel de Penonomé, donde muchos vimos el efecto de los disparos de los helicópteros de la noche en la base de Río Hato. Ese error de ambos aviones, exigió, hizo que el Congreso de Estados Unidos, exigiera que se investigará, la falla de los costosos aviones ocurrida en Río Hato, Coclé, Panamá. Días después, el mismo secretario de Defensa de EUA, Dick Cheney, visito personalmente el punto donde fallaron los aviones antirradares F117, en Río Hato, para poder informar al Congreso de los Estados Unidos, de los motivos que los hicieron fallar. Se decía que ambos pilotos de esos aviones: cenaron en Texas, vinieron a Río Hato/ Panamá, lanzaron las bombas y regresaron a Texas, donde desayunaron. Posteriormente, ese tipo de avión lo uso el Ejército de EUA, en 1991. En la Guerra del Golfo, en Irak, que emprendió EUA, Inglaterra, Francia, como aliados.

En la etapa de “saneamiento” ejecutada por el Ejército de EUA, en todo el país. Mi persona y otros dirigentes del PRD, especialmente en Penonomé, fuimos detenidos para averiguaciones de existencia de armas y hombres armados en nuestro entorno, lo que denostamos que no, además de mi persona: el Profesor Darío Fernández Jaén, Arquitecto Hernán Cárdenas, Luis (Lucho) Apestegui, y el Profesor Manuel Cárdenas. Dichas averiguaciones fueron por dos días, nos permitieron volver a nuestras casas y regresar bien temprano el día siguiente al Cuartel. Después del segundo día nos extendieron a cada uno un "salvoconducto" que nos permitía transitar sin ninguna dificultad. Ya que no encontraron motivos para impedírnoslo.

Doctor, veterinario, exministro de Desarrollo Agropecuario y legislador de la República
Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones