Violencia simbólica contra la mujer y concursos de belleza

La violencia simbólica contra la mujer, está normalizada por las prácticas culturales patriarcales y “ se manifiesta a través de “los mensajes, íconos, o signos que transmiten o reproducen estereotipos sexistas de dominación o agresión contra las mujeres en cualquier ámbito, público o privado, incluyendo los medios de comunicación social” (L82/2013).

Es una violencia invisible, insensible, sutil, que refuerza los estereotipos de género, no emplea la fuerza física hacia los dominados que la toleran porque pasa desapercibida, a través de las costumbres, tradiciones y prácticas cotidianas. Así escuchamos decir, “mi mujer no trabaja, se dedica al hogar y a los niños” o “Son tus hijos”, y al hacerlo se discrimina a la mujer, relevándola al cuidado de los hijos, sin valorar el trabajo doméstico (Arellano Hernandez, 2023).

En los últimos tiempos hay un rechazo en países como Perú, Bolivia, Argentina y México, ente otros, que cuestiona este tipo de violencia en los concursos y reinados de belleza, afirmando que es denigrante contra la mujer, promueve desigualdad entre las mujeres, es sexista, normaliza los estereotipos de belleza; en la que se exhiben las mujeres como cuerpos que son objeto de exhibición sujetos a la mirada y juzgamiento de los jueces y demás, en otras palabras, es decir, se les cosifica.

Así pues, ha habido denuncias polémicas en otros países, por concursos de belleza infantiles, concursos de “bikinis” para elegir dos pasantes para un trabajo (TN 2017), o de concursos de colas femeninas (Carvajal, 2016), o de concursos en universidades que expusieron a las alumnas en lencería en un concurso de belleza (Nayarit, 2016), a los cuales nuestro país no escapa con la reciente pasarela de bikinis de estudiantes en el CRUSAM.

Por ello, en México, el Estado de Oxaca desde el 2022, cuenta con una ley que considera actos de violencia simbólica, certámenes y/o cualquier otra forma de competencia o elección, en la que se promueva o se evalúe con base en estereotipos sexistas discriminatorios las características físicas de niñas, adolescentes, niños y mujeres”, así como se prohíbe la asignación de recursos al Estado para estas actividades (art.18bis).

¿Y qué es la belleza femenina y si este modelo de belleza ha sido definido por la mujer? ¿Qué efectos tiene? ¿Se respeta la diversidad corporal?

La belleza es un atributo reconocido a la mujer que abarca su cuerpo, cara y cabello, aunque en concreto es un objeto estético o de belleza que transmite la imagen de un cuerpo perfecto, un ideal estético que no es más que un mecanismo de dominación patriarcal que mantiene la desigualdad entre hombres y mujeres (Rudel, 2021).

Ese modelo de belleza, de imagen de mujer ideal, se promueve por los medios de comunicación social en mujeres delgadas, curvilíneas, y delicadas, que responde a patrones culturales machistas, a cánones estéticos que fomentan un ideal de belleza inalcanzable, en la que se refuerzan los estereotipos de género y se convierte a la mujer en un objeto, una mercancía, en consumidoras de productos de belleza, que la hace recurrir a tratamientos estéticos, le provoca insatisfacción por su cuerpo y provoca competencia entre las mujeres buscando ser la “más bella”, dando lugar a la violencia estética, la gordofobia y a problemas graves de salud en las mujeres.

Por tanto, la mujer es un objeto de belleza, se le minusvalora y subestima y el cuerpo femenino “se valora como cuerpo para el otro, como objeto de deseo y admiración sobre el que se ejerce mayor violencia simbólica que sobre el del varón, y el cuerpo de las mujeres aparece como objeto para ser exhibido y controlado” (Alemany Ancher, 2008).

Y por último, nos preguntamos, ¿qué podemos hacer? No solo hay que dar a conocer la violencia simbólica en sus diversas manifestaciones, sino también promover la cultura de la diversidad corporal, dejando claro que cualquier cuerpo femenino es bello, y que no importa el tamaño ni su forma, sino la persona como tal.

Dice Coco Chanel, que “La belleza comienza en el instante en que decides ser tú misma”, por lo que las mujeres deben aprender aceptar y apreciar su cuerpo desde la diversidad (body positive).