• 05/08/2012 02:00

Una asamblea sin honor, aunque pregonen que son ‘honorables’

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española tiene, entre varios conceptos, estas definiciones de lo que es Honor, Honorabil...

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española tiene, entre varios conceptos, estas definiciones de lo que es Honor, Honorabilidad y Honorable. Honor, dice la RAE, es cualidad moral que lleva al cumplimiento deberes respecto del prójimo y de uno mismo. Gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea. Acto por el que alguien se siente enaltecido. Dignidad (cargo o empleo).

Honorabilidad: Cualidad de la persona honorable.

Honorable: Digno de ser honrado o acatado. Tratamiento que en algunos lugares se da a los titulares de algunos cargos.

En más de medio siglo de existencia la memoria no registra una Asamblea Nacional cuyo componente, en gran porcentaje, no presenta las cualidades que exige la curul alcanzada por la voluntad mayoritaria de los ciudadanos que aportaron su sufragio, como la presente cámara de diputados, que cada vez se hunde en el más absoluto desprestigio.

Las constantes burlas al pueblo que los eligió al no legislar en beneficio del mismo sino de entregarse al mejor postor, como lo reconocen algunos de quienes sí demuestran su honorabilidad, llevan a la conclusión de que estamos frente a una nociva degradación de valores. Si no hay escrúpulos, dignidad, ni principios y se prostituye la democracia, poca esperanza tendrá la sociedad de alcanzar los estratos de superioridad a la que aspira.

Pésimo ejemplo se le está dando a las nuevas generaciones con la traición a la Patria, al no someter al rigor de la aprobación de la Asamblea Legislativa, convenios para instalación de bases militares, como las aeronavales, que proliferan por la geografía del país, sin el consentimiento de sus habitantes. El Doctor y catedrático universitario Marco Gandásegui hijo, denuncia en su columna del 2 de agosto del presente año en La Estrella de Panamá, que esa misma corporación se apresta, en fatal complicidad con el sentimiento antinacional de muchos panameños y bajo la promoción de nada menos que la ministra de Educación, de eliminar del plan de enseñanza secundaria la asignatura denominada Relaciones de Panamá con los Estados Unidos.

Se trata, afirma el Dr. Gandásegui de procurar que los hombres del mañana ignoren o pasen por alto las luchas generacionales del hombre istmeño que desde el siglo pasado regó con su sangre el suelo patrio en defensa de la soberanía, la integridad territorial y la dignidad nacional. No puede mostrar honor un cuerpo de parlamentarios que pisotee, valga la redundancia, la honorabilidad que se le exige a la Asamblea Nacional.

*PERIODISTA

Lo Nuevo