Seguridad alimentaria y su impacto en la sociedad panameña

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (por sus siglas en inglés Food and Agriculture Organization; FAO), definió en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación realizada en el año 1996, la seguridad alimentaria como las condiciones propicias para que los seres humanos en todo momento tengan acceso físico, social y económico a alimentos. Se deben cumplir con los requisitos nutricionales y de inocuidad; para satisfacer las necesidades nutricionales y energéticas diarias, que lo llevarán a tener una vida activa y sana.

En este mismo escenario se establecieron cuatro dimensiones que enmarcarían de manera primaria los principios asociados a la seguridad alimentaria, estos principios claramente descritos están relacionados de manera inicial con la disponibilidad física de los alimentos, es decir la cantidad de alimento que es producido, cuanto del mismo puede ser almacenado o conservado para ser comercializado en fecha posterior y la existencia global de dicho producto en el mercado local.

El segundo parámetro asociado a la seguridad alimentaria, tiene que ver con el acceso económico a los alimentos, es decir que no solo exista en el comercio o en los mercados locales la disponibilidad de productos inocuos y de calidad, sino que el consumidor tenga de manera financiera la posibilidad de poder acceder a los mismos pagando un precio justo y accesible.

La tercera variable tiene que ver con la utilización metabólica o biológica de los alimentos, es decir, la forma como nuestro organismo aprovecha los nutrientes presentes en los alimentos. Si se aplican o desarrollan prácticas saludables, se implementan adecuados procesos de preparación y cocción; además de la implementación de una dieta que incluya diversos factores (una dieta balanceada); se obtendrá una condición nutricional adecuada para los individuos.

Y el último factor tiene que ver con la continuidad o estabilidad en el tiempo de las tres variables antes descritas, es decir no solo tener el acceso a productos alimenticios de calidad e inocuos en el momento, sino también que dichos recursos nutricionales deben estar asegurados a lo largo del tiempo.

Mucho se ha hablado en los últimos años sobre la necesidad de realizar importaciones de productos básicos en la dieta de los panameños, productos como la carne de res, cerdo, pescado, cebolla, ajo, o sencillamente el tan codiciado y anhelado arroz, son alimentos que casi con regularidad importamos anualmente, estos productos son incorporados junto con la producción del mercado local para suplir las necesidades nutricionales de los panameños.

Es aquí donde actualmente interviene la academia, a través de la Universidad Especializada de las Américas, creando disciplinas innovadoras como la de seguridad alimentaria y nutricional o biotecnología de los alimentos que buscan sembrar la semilla, no solo del conocimiento sino también en nuevas técnicas que a lo largo de los años puedan volverse tangibles y materializarse en un país que lleve a cabo procesos que busquen garantizar la seguridad alimentaria en nuestro territorio.

Procesos que pongan en ejecución nuevas tecnologías en producción agrícola y pecuaria, que permitan cumplir los objetivos de desarrollo sostenible y a su vez posibiliten el acceso a alimentos altamente nutritivos, inocuos y sobre todo a precios accesibles y que estos parámetros antes descritos, se puedan garantizar a lo largo del tiempo.